El thriller es uno de los géneros más populares en el cine de Hollywood. Una y otra vez, el género ha sabido reinventarse para seguir el ritmo de las tendencias de la época. Por supuesto, una de las partes más importantes de cualquier película de suspenso es el clímax, en el que la trama llega a su resonante crescendo, los misterios por fin se resuelven y los personajes llegan a algunas realizaciones sorprendentes que los dejan cambiados para siempre.
Naturalmente, no todos los thriller son iguales cuando se trata de clímax y, aunque algunos han alcanzado realmente la grandeza cinematográfica, otros dejan mucho que desear.
10 Mejor: Psycho (1960)
Hay que decir que Alfred Hitchcock fue un maestro indiscutible del género del thriller (incluso si algunas de sus películas están subestimadas). Una y otra vez, logró producir películas que entusiasmaron y excitaron al público con sus tramas ajustadas, sus personajes extraños y sus impresionantes escenarios de acción. Psicópata es, en cierto modo, la obra maestra de Hitchcock, que combina el terror y el thriller de formas que afectarían a ambos géneros para siempre. Su clímax, en el que se revela que Norman Bates asesinó a su madre y asumió su identidad, aún hoy logra conmocionar y horrorizar.
9 Lo peor: Hannibal (2001)
Hay muchas cosas mal en la película. Aníbal entre ellos el hecho de que ni siquiera pudieron conseguir el mismo director o la misma estrella para el personaje de Clarice. Lo más angustioso es que es el clímax de la película lo que realmente lucha por alcanzar la emoción de la película anterior. En cambio, se apoya en el valor de choque del canibalismo de Hannibal, y el resultado final se siente, hay que decirlo, bastante barato y explotador en lugar de realmente emocionante.
8 Mejor: El silencio de los corderos (1991)
Por el contrario, El silencio de los corderos es una de las mejores películas de la década de 1990, en parte porque sabe exactamente cómo hacer que su trama avance mientras explora las profundidades de la psicosis humana. Hopkins es, por supuesto, absolutamente ejemplar como Hannibal Lecter, pero Jodie Foster también es asombrosa como Clarice. El clímax, sin embargo, en el que Climax se enfrenta al asesino en serie Buffalo Bill en un sótano oscuro, es la materia de la que se hacen las pesadillas.
7 Lo peor: Dressed to Kill (1980)
Esta película es una de las que solo se podrían haber hecho en la década de 1980, en parte porque es tan implacablemente elegante y también porque sus ideas sobre la identidad de género están tan desactualizadas y (a veces) francamente ofensivas. Todo esto sale a la luz en el clímax, cuando se revela que el psiquiatra masculino es el asesino, impulsado por el lado “femenino” de su personalidad.
Es un potente recordatorio de lo lejos que ha llegado el cine en términos de representar el género y la sexualidad de una manera matizada.
6 Mejor: El candidato de Manchuria (1962)
El candidato de Manchuria es sin duda una de las películas de suspenso más emocionantes y mejor contadas jamás realizadas. Se centra en una trama nefasta de la astuta Sra. Iselin (interpretada por la absolutamente impresionante Angela Lansbury), que usa a su propio hijo para tratar de ganar el dominio de los Estados Unidos. En el clímax, finalmente se libera de su control mental y dispara a su madre y a su padrastro antes de quitarse la vida. Es una película impresionante, con una trama que mantiene a la audiencia al borde de su asiento hasta el final.
5 Lo peor: The Happening (2008)
Es difícil no sentir un poco de pena por el director M. Night Shyamalan. Realmente se puso un listón alto con El sexto sentido, y luego todo fue cuesta abajo. Esta película es verdaderamente ridícula porque, si bien la primera mitad es bastante emocionante, el clímax, en el que se revela que son las plantas las responsables de los impulsos suicidas colectivos de la humanidad, raya en lo absolutamente ridículo. Esto podría haber funcionado en una película mejor (incluidas algunas del propio director), pero tal como está, simplemente fracasa.
4 Lo mejor: Ventana trasera (1954)
La ventana trasera es, en cierto modo, la película de suspenso ideal. Se centra en un fotógrafo que se encuentra incapacitado por una lesión y tiene que ocupar sus aburridas horas espiando a sus vecinos. En el proceso, termina presenciando lo que resulta ser un asesinato. En el clímax, el asesino llega a su apartamento e intenta arrojarlo por su propia ventana. Es un momento realmente emocionante y un testimonio del estupendo talento de Hitchcock como director y cineasta.
3 Lo peor: El hombre de mimbre (2006)
Nicholas Cage es uno de esos actores que tiene el raro talento para tomar incluso material malo y convertirlo en arte de alto nivel. Desafortunadamente, esta película simplemente no es eso, y se vuelve bastante mala, incluso para una película de Cage. Es, por supuesto, una nueva versión de una película anterior, pero carece de la trama tensa de esa película anterior. La peor parte, sin embargo, es el clímax, en el que Cage es sometido a una tortura brutal antes de su sacrificio ritual.
Quizás hubiera funcionado mejor si el resto de la película no hubiera sido tan ridículo (y la versión alternativa, en la que el personaje de Cage es torturado por abejas, es aún peor).
2 Mejor: El hombre de mimbre (1973)
Por el contrario, la película original es uno de los mejores thrillers que existen, y no es de extrañar que sea una película de culto. Se toma a sí mismo muy en serio, pero anima al espectador a hacerlo también. Es difícil que me guste el personaje principal, ya que es un fanático religioso y no muy agradable. Sin embargo, uno simpatiza con la forma en que se ve arrastrado lentamente a los misteriosos ritos religiosos de la isla. El clímax, cuando por fin es inmolado en un hombre gigante de mimbre, un sacrificio para traer fertilidad.
1 Lo peor: The Village (2004)
La aldea es otra de esas películas de Shyamalan que realmente comienza bien pero termina en un desastre ridículo. Al principio, parece que va a ser una película sobre un grupo de aldeanos atormentados y encarcelados en su aldea por criaturas en el bosque. En última instancia, por supuesto, no es nada de eso. En cambio, es una ficción inventada por un hombre afligido para hacer frente a sus propias emociones. Nuevamente, es un poco desconcertante por qué alguien pensó que esto sería un clímax convincente o convincente para una premisa interesante.