El desayuno es la comida más importante del día, aunque a veces nos olvidamos de ello. Es esencial escoger los alimentos adecuados no sólo para cuidar nuestra salud, sino también para tener la suficiente energía física y mental para afrontar la jornada. Por esta razón es tan importante conocer los principales errores que se cometen en el desayuno, y cómo evitarlos.
No comer nada
Levantarse tarde, con prisas, y marcharse corriendo a la oficina sin desayunar. Te suena, ¿verdad? Recuerda la importancia de levantarte con el tiempo suficiente para desayunar bien. De lo contrario, podrías sufrir problemas gastrointestinales en el futuro, como acidez o úlceras. Tu cuerpo ha pasado muchas horas sin consumir alimento durante la noche, así que el desayuno es clave para recargar energía.
No tomar los nutrientes adecuados
Uno de los errores que se cometen en el desayuno con más frecuencia es el de elegir alimentos al azar, en vez de seleccionar los más adecuados en función de los nutrientes que necesita el organismo a primera hora de la mañana.
Las proteínas son muy importantes porque aportan energía, además de cumplir otras muchas funciones. Una buena opción es preparar una tostada de pan de centeno integral con aguacate o un huevo duro.
La fibra también es fundamental porque regula el tránsito intestinal y genera sensación de saciedad. Lo ideal es evitar azúcares refinados, así que los cereales que tienen un alto contenido en este tipo de azúcares no son la mejor de las opciones. Hay que apostar por frutas ricas en fibra, como el kiwi.
Y, por último, el cuerpo necesita grasas saludables a primera hora de la mañana, las cuales están presentes en alimentos como el aceite de oliva. Al contrario de lo que muchas personas creen, no todas las grasas son malas. Es más, las insaturadas son muy beneficiosas para la salud ya que reducen los niveles de colesterol y triglicéridos en sangre.
Apostar por la bollería industrial
Es común recurrir a la bollería industrial para acompañar el té o el café. Sin embargo, es la opción menos recomendable para los nutricionistas por el alto contenido en azúcares refinados y grasas saturadas de este tipo de alimentos. Por lo tanto, las galletas de chocolate y los croissants deben ser un capricho para tomar de vez en cuando.
No dedicarle suficiente tiempo
Aunque a veces resulte complicado, hay que dedicarle suficiente tiempo al desayuno para degustar los alimentos con calma. Comer deprisa impide que el cuerpo alcance las señales de saciedad, lo que aumenta las probabilidades de seguir comiendo aún después de sentirse llena.
Estos son los principales errores que se cometen en el desayuno, es importante evitarlos no sólo para cuidar la línea, sino también para gozar de una buena salud física y mental.