Acusaciones, insultos y ataques. Ese es el saldo del primer debate electoral en el Estado de México entre Delfina Gómez, la candidata de Morena y de la coalición Juntos Hacemos Historia, y Alejandra del Moral, del PRI y de la alianza Va por México. “Tú representas la corrupción”, aseguró Del Moral. “¿Con qué calidad moral puedes hablar de corrupción?”, zanjó la política priista contra su rival. “Es hora de decir adiós al PRI”, afirmó Gómez, exsecretaria de Educación de Andrés Manuel López Obrador y puntera en las encuestas. El primer cara a cara duró menos de hora, en un formato exprés que no permitió extenderse a ninguna de las aspirantes ni dar coordenadas claras sobre sus propuestas de campaña.
Gómez apostó por no engancharse ante los dardos que le lanzaba su contrincante. Como en la elección de hace seis años, en la que perdió ante el actual gobernador, Alfredo del Mazo, replicó la estrategia de presentarse como heredera de López Obrador y emisaria de su proceso político, la llamada Cuarta Transformación. “Ya sabes quién” ha sido una figura omnipresente en la campaña, aunque ya no puede ser aludido directamente desde que está en la silla presidencial. “El Estado de México tiene tres problemas: corrupción, corrupción y corrupción”, afirmó la profesora y exalcaldesa de Texcoco, que fue la primera en tomar la palabra. La maestra Delfina, como es conocida entre sus seguidores, tomó la palabra de forma pausada y se apoyó varias veces en los apuntes que llevó al podio, tras semanas de burlas de sus adversarios por las dificultades que ha tenido en otras ocasiones para expresarse en público.
Del Moral se lanzó a la ofensiva en el primero de los dos debates que habrá en la campaña antes del llamado a las urnas el próximo 4 de junio. Sacó a relucir el cobro de diezmos durante la gestión de Gómez en el Ayuntamiento de Texcoco en el primer bloque, dedicado a la corrupción. Insinuó que su rival era un “títere” de los hombres de Morena, su partido, al hablar sobre violencia de género, el segundo tema a discusión. Y priorizó los ataques durante la jornada, en vez de presentar propuestas concretas. “No vengo a pelear con Delfina”, aseguró. “Esta elección es decidir en manos de quién poner el futuro de tus hijos, tu futuro”, agregó. “Claro que necesitamos un cambio, pero ellos son el cambio que destruye”.
La candidata Delfina Gómez al término del debate, este jueves.Mónica González Islas
Del Moral prometió resolver todos los feminicidios y mantener el llamado Salario Rosa, mientras que Gómez dijo que una de sus primeras acciones en el poder sería reunirse con familiares de víctimas de violencia de género. La candidata de Morena se centró en mejorar los caminos y las condiciones de transporte en el Estado, pero fue corregida por su rival cuando cometió un error de geografía: “San Felipe del Progreso no está en el sur, está en el norte”. En el bloque sobre servicios públicos, la aspirante del PRI se concentró en garantizar el acceso al agua y en coordinarse con los presidentes municipales para cubrir las carencias de la población. La exalcaldesa de Cuatitlán Izcalli prometió mejorar el transporte con dos líneas de Mexibús para reducir los tiempos de traslado en la zona metropolitana de Ciudad de México.
El último bloque fue dedicado a la cultura y a políticas públicas para la recreación. Del Moral dijo que Gómez “traicionó” a las madres trabajadoras al cerrar las estancias infantiles como secretaria de Educación federal. “La candidata del PRI se la ha pasado atacando, pero la entiendo, entiendo su desesperación, está 20 puntos abajo”, reviró la aspirante de Morena, mientras bajaba la mirada hacia sus papeles.
Cada candidata pudo llevar hasta 55 invitados al foro de Toluca, la capital del Estado, donde el Instituto Electoral del Estado de México organizó el debate. Por momentos se escucharon gritos y reclamos de esa audiencia, incluso mientras la moderadora, la periodista Ana Paula Ordorica, hacía preguntas de seguimiento, en particular a Gómez. Los invitados de la candidata de Morena también aplaudieron en el tramo final del debate, cuando criticó el “asistencialismo” del actual Gobierno de Del Mazo. La moderación fue duramente criticada por Morena. “La moderadora no es imparcial. Parece vocera de la derecha”, reclamó Horacio Duarte, el coordinador de la campaña guinda. Mario Delgado, el líder del partido, aseguró que su aspirante fue la ganadora y se quejó de la estrategia de su rival. “Acabamos de ver una lección de violencia de género”, dijo.
El presidente del PRI, Alejandro Alito Moreno, y el líder nacional del Partido Acción Nacional (PAN), Marko Cortés, fueron invitados por Del Moral. La alianza opositora ha encomendado a la dirigencia priista defender su bastión del Estado de México, donde la formación tricolor ha gobernado de forma ininterrumpida desde hace nueve décadas. Este año, también hay elecciones en Coahuila, otro feudo priista y donde el candidato Manolo Jiménez ha aprovechado la fractura entre Morena y sus socios nacionales, el Partido del Trabajo y el Partido Verde Ecologista de México. “La candidata de Morena de pena ajena, no propuso nada, no respondió porqué le robó el 10% del ingreso a trabajadores de Texcoco. Hoy quedó claro que Del Moral es la más capaz”, escribió Cortés en sus redes sociales.
“Sé que nos enfrentamos a casi 100 años de vicios y corrupción en el Estado de México. Los prianistas se han acostumbrado a pisotear y chantajear a nuestro pueblo, pero sé que todas las y los mexiquenses estamos decididos a darles una lección de dignidad”, se lee en un mensaje compartido en las redes de Gómez en pleno debate. “Todos queremos un cambio, no tengan miedo, el cambio ya viene”, dijo la candidata de Morena en su mensaje final.
“Necesitamos una mujer que gobierne, no que sea manipulada. Delfina, queda claro que no eres capaz y tampoco eres honesta”, dijo Del Moral en la intervención que cerró la jornada. “Aquí comienza el camino rumbo a la victoria”, señaló la candidata de Va por México. “Las encuestas no votan, no hay un resultado escrito en piedra”, afirmó la aspirante, antes de que su comitiva explotara en aplausos. En juego está un padrón de más de 12 millones de votantes y una plaza crucial para las aspiraciones de ambos bandos rumbo a las elecciones presidenciales de 2024. El próximo debate está agendado para el próximo 18 de mayo.
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