El condado de Los Ángeles informó el domingo 358 nuevos casos de COVID-19 y 13 muertes adicionales, lo que eleva los totales del condado a 288,451 casos con 6,876 muertes.
Las hospitalizaciones aumentaron levemente por segundo día consecutivo después de caer durante cuatro días consecutivos. Un total de 752 personas fueron hospitalizadas debido al virus hasta el domingo, frente a 746 el sábado, 735 el viernes, 723 el jueves, 720 el miércoles y 692 el martes, según el Departamento de Salud Pública del Condado de Los Ángeles.
Aunque las hospitalizaciones por coronavirus en general han tenido una tendencia a la baja desde julio, los funcionarios de salud aún temen un aumento potencial en la demanda hospitalaria si la región experimenta una temporada de gripe severa mientras la pandemia de COVID-19 aún continúa y recomiendan vacunas contra la gripe para todos con la esperanza de evitar un aumento de la demanda hospitalaria debido a la influenza y COVID-19.
El departamento sigue instando a los residentes a que aprendan y cumplan con las nuevas directrices estatales y del condado que permiten reuniones privadas limitadas con tres o menos hogares. Todas las reuniones privadas deben tener lugar al aire libre. Los asistentes deben usar una cubierta de tela para la cara cuando estén juntos, excepto cuando estén comiendo o bebiendo, y deben mantener al menos seis pies de distancia física. La comida debe servirse en recipientes desechables de una sola porción y la duración de la reunión debe ser de dos horas o menos.
Se recomienda que si los residentes se reúnen con otros dos hogares, que lo hagan con los mismos hogares cada vez, creando una cuasi-burbuja que puede reducir el riesgo de transmitir el virus a otros.
“Para frenar la propagación de COVID-19 en la comunidad en nuestro condado, todos debemos asociarnos; las empresas y los residentes deben hacer su parte y adoptar las medidas de control de infecciones que sabemos que son efectivas”, dijo el sábado la directora de salud pública del condado, Barbara Ferrer.
“Cada uno de nosotros tiene la oportunidad todos los días de tomar las decisiones correctas para nuestra salud y la salud de quienes nos rodean. Si trabajamos juntos para limitar la transmisión y ralentizar la propagación de COVID-19, el condado no solo se moverá a un nivel menos restrictivo que nos permita considerar reaperturas adicionales, sino que salvaremos vidas”.
El principal funcionario de salud del condado, el Dr. Muntu Davis, dijo el jueves que el cambio en la política sobre las reuniones, aunque fue originado por el estado, era un reconocimiento de que ya se estaban produciendo reuniones tan pequeñas, a pesar de que las órdenes de salud las prohibían. Davis dijo que cambiar la orden de salud era una oportunidad para que los funcionarios del condado establecieran al menos algunas pautas para tales reuniones con la esperanza de limitar la propagación del virus.
Pero el cambio se produjo en un momento en que el condado ha experimentado un aumento diario de los casos de COVID-19 y un aumento en la tasa de transmisión, lo que indica un probable aumento en los casos futuros que excluyen cambios importantes de comportamiento y una adherencia más estricta a las pautas de salud, como el uso de cubiertas faciales.
Para salir del nivel más restrictivo de la hoja de ruta de reapertura económica del coronavirus de cuatro niveles del estado, el condado debe reducir su número promedio diario de nuevos casos a alrededor de 700. Sin embargo, la semana pasada, el número ha superado regularmente 1.200.
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