Si hay un dulce que ha triunfado en los últimos años, sin duda es el cupcake, un bizcocho parecido a las madalenas pero con una masa más jugosa, además de un glaseado para decorarlo que es lo más llamativo. Los cupcakes para bodas están de moda ya que son ideales tanto como postre como para la recena o incluso como detalle para regalar a los invitados.
Las posibilidades a la hora de hacer y decorar cupcakes son infinitas, tanto en la propia masa como en el glaseado y en los elementos decorativos que le quieras añadir.
Los mejores cupcakes para bodas
¿Cuándo servirlos?
Los cupcakes suelen ser dulces pero también se pueden preparar salados, por lo que encajan en diferentes momentos del banquete. Puedes prepararlos como una réplica de la tarta, así cada invitado tendrá una porción individual, o bien crear una mesa dulce y ponerlos junto a galletas, macarons, gominolas, etc.
¿De qué se pueden hacer?
Las posibilidades a la hora de preparar cupcakes son realmente infinitas, ya que puedes combinar diferentes ingredientes. Para su elaboración se utiliza harina, azúcar, huevos, mantequilla, leche y levadura, y a partir de ahí se añaden los ingredientes deseados, como chocolate, limón, naranja, almendras, frutos rojos, etc.
En cuanto al glaseado, sin duda es lo más característico, y puede ponerse en forma de pirámide, de bola, etc. Debe ser un glaseado jugoso, preferiblemente hechos el día en cuestión, y para su elaboración se utiliza mantequilla y azúcar glas, a lo que se añaden otros ingredientes para darle sabor y color.
Muy importante es el toque final que se le da con los toppings, que deben ir en concordancia con los sabores del cupcake para crear un conjunto delicioso. Suelen ponerse hilos de coco, pepitas de chocolate, trocitos de galleta, frutos rojos, gominolas, etc. Además, se puede decorar con una lámina, comestible o no, con los nombres de los novios, por ejemplo.