Por Diana Manzo.
Oaxaca, Oax.- “Una camioneta negra la llevó esa noche del 23 de octubre del 2020 y desde entonces ya no sé nada de mi hija Zayra Leticia”, dice su madre Luz María Loyola, quien asegura que las autoridades corruptas dejaron en libertad a tres de los presuntos culpables de la desaparición de su hija.
Una fotografía con el rostro de Zayra es testigo de lo que llora y denuncia. “Me fallaron las autoridades de Oaxaca, no es cierto que acá hay justicia, al contrario, lo que hay es corrupción”.
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El pasado viernes, en Huajuapan de León, Oaxaca, la jueza de distrito determinó la liberación de tres presuntos responsables de la desaparición de Zayra por falta de pruebas; Loyola responsabilizó al exfiscal de la mixteca, Jorge Flores, por engañarle durante todo este proceso legal y también al exfiscal, Rubén Vasconcelos Méndez, por su inoperancia.
Rechazaron la prueba anticipada y no aceptaron pruebas de lectura, enfatiza la madre de Zayra al señalar que les dieron libertad por falta de pruebas. En todo caso, afirma que no son inocentes.
Justicia pendiente
¿Y a mi cuándo me harán justicia?, se pregunta Luz María Loyola al recalcar que los presuntos culpables se abstuvieron de declarar y hoy ya gozan de libertad, mientras que a ella nadie le ayuda a buscar a su hija.
Afirma que los tres presuntos culpables fueron detenidos entre diciembre del 2020 y febrero del 2021. Los testigos aseguran que ellos se llevaron a su hija, pero el exfiscal de la mixteca no aceptó la declaración anticipada, denuncia Loyola.
“Los testigos desaparecieron, suponemos que los amenazaron o no sé qué sucedió, pero mientras ellos obtuvieron su libertad, yo sigo sin mi hija, sin saber dónde está Zayra y con esta tristeza que me consume todos los días”, dijo.
Luz María Loyola exigió una reunión urgente con el fiscal General de Oaxaca, Arturo Peimbert y el gobernador Alejandro Murat Hinojosa.
“Exijo una disculpa por los actos de corrupción de la justicia oaxaqueña, no se vale que estos señores estén libres y mi hija no aparezca, es un calvario lo que vivo todos los días”.
En su informe anual 2021, el Centro por los Derechos Humanos y Asesoría a Pueblos Indígenas (Cedhapi) informó que de 2017 a la fecha hay 560 personas desaparecidas en Oaxaca.
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