La naturaleza es capaz de sorprendernos cada día con un fenómeno completamente nuevo que suele dejarnos boquiabiertos. Paisajes de cuento, fenómenos meteorológicos asombrosos y hasta especies de plantas tan similares a algunos animales con las que podemos caer perfectamente en una inevitable confusión. En este caso hablamos de animales. En concreto de unas preciosas jirafas blancas que están revolucionando Internet.
Lo extraño gusta y atrae a gran parte de la población mundial. Sobre todo si tiene que ver con animales tan adorables como las jirafas. Esta vez nos referimos a una especie única en el mundo de la que se han visto pocos ejemplares. Una criatura de una belleza tremenda que pasta tranquilamente con su cría, de igual formación, por una pradera del Parque Nacional de Tarangire (Tanzania).
Omo, la jirafa que no es albina
Al ver el vídeo, muchos habréis pensado que esta pareja de jirafas padece albinismo. Un característica que altera la pigmentación de la piel que puede generar problemas debido a la falta de melanina en el cuerpo. Pero nada más lejos de la realidad, ya que está jirafa conocida con el nombre de Omo, está completamente sana. El pelaje blaquecino de este animal se debe a una modificación genética denominada leucismo. Una alteración que se basa en la pérdida parcial o general de pigmentación que nada tiene que ver con la falta de melanina.
Derek Lee fue el verdadero descubridor de una jirafa que ya estaba siendo estudiada en el año 2015 pero que se ha convertido en todo un fenómeno viral gracias a un vídeo subido a Youtube. Cabe destacar que Omo y su cría, son simplemente dos jirafas blancas que habitan en Tanzania en las que Derek ponía pocas posibilidades de vida y que ha sorprendido a toda la comunidad científica.
Los efectos del leucismo
«Omo», la jirafa blanca que revoluciona Internet
Para que nos hagamos una idea, más de la mitad de las jirafas jóvenes no superan el medio año de edad en el territorio africano. Un animal que se ha convertido en presa perfecta de los leones o las hienas en busca de carne fresca para alimentar a sus crías. El caso de Omo y su cría es aún más delicado, ya que al ser jirafas blancas son mucho más visibles por los depredadores. Lo que las convierte en unas presas mucho más atractivas para carnívoros en busca de comida.
Los animales con leucismo se enmarcan como una verdadera peculiaridad para la naturaleza. Un rasgo poco común que convierte a esta pareja de jirafas blancas en a auténtica bendición, ya que estas características se asocian evolutivamente con diferentes anomalías, por ello es muy complicado que estas especies puedan tener crías.
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