El sector turístico español entró en su temporada alta con optimismo. Entre otras cosas, por el empuje del turismo nacional tras el final del estado de alarma. La buena situación sanitaria y la relajación de las restricciones a la movilidad impulsaron los viajes de los residentes en España en la antesala del verano. Tanto que, según los datos de gasto con tarjetas desvelados por BBVA Research, a finales de junio ya hubo un desembolso mayor en los viajes por el país de los residentes en España que en esa misma fecha de 2019, antes del zarpazo del coronavirus. Pese a ello, la industria todavía no ha conseguido revertir el desplome de las llegadas internacionales, que ven todavía lejos el momento de alcanzar números similares a los de antes de la pandemia.
El informe del departamento de estudios del banco recoge el gasto turístico con tarjeta de los residentes en España fuera de su provincia de residencia (en la que realiza habitualmente el gasto). Y el resultado es un rebote muy potente desde el 9 de mayo, justo cuando acabó el estado de alarma, hasta anotar un avance del 4% en los últimos días de junio de este año respecto al mismo mes de 2019, según el Análisis de flujos turísticos nacionales en tiempo real presentado este lunes.
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“El retorno a la normalidad en 2021 benefició sobre todo a algunas autonomías mediterráneas (Andalucía, Murcia y Comunidad Valenciana), además de a Asturias y Cantabria”, recoge el estudio. El economista jefe de BBVA Research, Miguel Cardoso, reconoció que es muy complicado prever cómo afectará al gasto turístico el enésimo repunte de los contagios, aunque detalló que el impacto sobre estos desembolsos es cada vez menor. “La gente se siente más segura por haberse vacunado o porque las medidas gubernamentales sobre la movilidad han sido más efectivas”, aclaró Cardoso.
Estos datos positivos coinciden con otros que ya manejaba el sector. Por ejemplo, el del crecimiento exponencial de las reservas hoteleras desde el final del estado de alarma hasta rebasar los niveles prepandemia el 26 de junio, según el portal SiteMinder. Sin embargo, todo este viento de cola se ve frenado por la lenta recuperación de las llegadas de extranjeros. “El consumo de extranjeros sigue lastrando el crecimiento del gasto turístico total, que se sitúa en junio un 20% por debajo de los registros de 2019”, incide el informe si se suman ambos guarismos: los de residentes en España y extranjeros.
Esta diferencia en el rebote hace que la recuperación varíe mucho por comunidades, en función de su dependencia de las visitas internacionales. Entre las más beneficiadas, destacan Andalucía y Valencia, que están un 20% por encima del gasto anotado en 2019. En el lado opuesto queda Madrid, a la que le está costando más salir del atolladero y sigue más de un 10% por debajo de los niveles prepandemia. “La recuperación está siendo más lenta por ser un destino urbano y por depender más del turismo de negocios”, ha explicado Giancarlo Carta, economista del centro de estudios de España y Portugal. Por otra parte, los dos archipiélagos, Canarias y Baleares, muy dependientes del turismo y del transporte aéreo, han experimentado una recuperación lineal, sin grandes avances.
Sin el motor principal
Todos estos datos positivos animan al sector y le dan algo de aire. Pero sin la llegada del turismo internacional, auténtico motor de la industria de los viajes, la recuperación será incompleta. La previsión del Gobierno es recuperar la mitad de las llegadas de 2019, una cifra a la que apunta también BBVA Research. Todavía, a finales de junio, según el estudio del banco, estaba por debajo del 40% del gasto de los niveles prepandemia.
Al arranque de la temporada estival, el optimismo de los viajes de los residentes se trasladaba a un esperado repunte potente de las llegadas internacionales. Un suflé que se ha rebajado en las últimas semanas por el incremento de los contagios por la variante delta y las dudas de grandes mercados emisores de viajeros como Alemania y Francia. También el Reino Unido, que dejó fuera a España de su lista verde (países a los que se podía viajar sin cuarentena obligatoria al regreso) durante semanas, aunque en este caso abrirá el grifo de la movilidad para los vacunados con pauta completa a partir del próximo lunes. Este factor es clave para la industria, como se ha destacado también este lunes en el foro Fomento del flujo turístico entre España y Reino Unido, organizado por la Cámara de Comercio británica en España.
El evento lo ha cerrado el embajador del Reino Unido en España, Hugh Elliott, que se ha mostrado optimista sobre la recuperación del turismo, aunque no ha querido poner fechas por la incertidumbre derivada de la pandemia. “Es muy importante que la vacunación completa funciona y que la gente se siente relativamente segura para volver a viajar. De hecho, la nueva ola de contagios no está llevando a los mismos niveles de hospitalizaciones gracias a la inmunización de la población”, ha sostenido el embajador.
En el caso concreto de los viajes a España, Elliott ha destacado el punto de inflexión que se marcará el 19 de julio: “Será como si estuviese en la lista verde”, ha dicho. Entre los ponentes también estaba Juan Gárnica, director de la división de hoteles, ocio y turismo de Savills en Latinoamérica, sur de Europa y Mediterráneo, que ha incidido en la necesidad de recuperar estos viajeros: “El motor de la industria y del crecimiento es el turismo extranjero”.
Por la parte de los hoteles estuvo, entre otros, Javier Águila, presidente para Europa de Apple Leisure Group (ALG). En su caso, confía en salvar el verano y, sobre todo, espera que haya un buen final de año en el archipiélago canario: “Si nada se tuerce, habrá una muy buena temporada de invierno en Canarias”. Eso sí, la volatilidad todavía sigue muy presente, como ha insistido en varias ocasiones Steve Heapy, consejero delegado de Jet2, durante el foro: “La recuperación dependerá en gran medida de que los Gobiernos no vuelvan a entrar en pánico y cierren destinos”.
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