La salud mental, pese a estar a la orden del día, sigue siendo un tema tabú en la sociedad, sobre todo si los que se hacen eco de ella son famosos. Pues, mucho se cree que por alcanzar el éxito tienes una vida completa, pero nada más lejos de la realidad. Precisamente son las celebridades las que dan voz a este problema porque tienen el altavoz para hacerlo y porque, muy probablemente, hayan vivido algún trastorno mental en su propia piel. El último que ha hecho saltar todas las alarmas ha sido Alejandro Sanz, que hace unos días compartía un mensaje en sus redes sociales que hacía saltar todas las alarmas.
«No estoy bien. No sé si esto sirve de algo pero quiero decirlo. Estoy triste y cansado. Por si alguien más cree que hay que ser siempre una brisa de mar o un fuego artificial en una noche de verano. Estoy trabajando para que se me pase. Llegaré a los escenarios y algo dentro me dirá qué hacer. Pero a veces no quiero ni estar. Literalmente. Sólo por ser sincero. Por no entrar al ruido inútil. Sé que hay gente que se siente así. Si te sirve, yo me siento igual», compartía, sin querer entrar en los detalles que le han llevado a sentirse así. Y es que, lo cierto es que el intérprete de Amiga mía se encuentra en uno de los mejores momentos profesionales, pero alcanzar el éxito a qué coste.
No obstante, Alejandro Sanz no ha sido el único en ver cómo su vida se apagaba, ni tampoco el único en exteriorizarlo. Antes de él ya lo hizo Jorge Javier Vázquez, que siempre ha reconocido todas las piedras que se han puesto en su camino. «Yo voy todas las semanas y para mí es una terapia, como ir al gimnasio. Ojalá la sanidad pudiera cubrir semanalmente la visita al psicólogo», dijo en una ocasión. El presentador de Sálvame ha sufrido varios reveses, como un ictus, sus problemas de adicción y recientemente la pérdida de Mila Ximénez, algo que le ha hecho ver la vida de otra manera. No obstante, en estos momentos se encuentra alejado de la televisión por prescripción médica y, según apuntan los que más le conocen, podría ser un problema de ánimo debido a la cancelación del programa que le dio la vida.
Quien tampoco ha querido hacer caso omiso a lo poco que se habla de la salud mental ha sido Lucía Rivera. La joven, a sus 24 años, ha conocido de cerca la ansiedad y la depresión, hasta tal punto que habla de ello en sus redes sociales para ayudar a quien esté en su misma situación. «En mi caso he sufrido ansiedad desde muy pequeña. Al vivir con ella os diría que llegué a aceptarla de tal manera que se hizo mi compañera, ni siquiera la reconocía», decía en las páginas de La Vanguardia.
Y quien más recientemente ha preocupado a sus seguidores ha sido Amaia Montero, que compartía una publicación en su Instagram que no tardó en hacerse viral. En ella, respondía a los comentarios de sus seguidores con frases que dejaban entrever que no estaba atravesando su mejor momento. Tras esto, tomaba la decisión de desaparecer del universo 2.0 e ingresar en un centro de salud mental.
«Hoy he visto el programa y me ha encantado lo que has dicho. Porque además es la verdad. Sigo recuperándome, pero volveré con toda la fuerza del mundo. Muchísimas gracias por tus palabras porque me he emocionado mucho», dijo a través de Kiko Hernández. Poco a poco va saliendo del túnel y sus seguidores esperan con ansias que regrese con toda la fuerza que un día les transmitió a través de sus canciones.