La primera reunión de la nueva ministra de Justicia, Pilar Llop, con los grupos parlamentarios sirvió para confirmar lo enquistadas que están las posiciones sobre la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). De un lado, PP y Ciudadanos con su propuesta de ceder a los jueces la potestad para la elección del Consejo. Del otro, socios y aliados del PSOE también favorables a una reforma legal, aunque en sentido bien diferente. Y, en medio, la ministra, con la insistente apelación del Gobierno al “sentido de Estado” del PP para que levante el bloqueo y permita renovar un órgano constitucional que lleva más de mil días en funciones.
Fue solo una primera toma de contacto, en un ambiente de cordialidad, de Llop con los portavoces de Justicia de los distintos grupos en el Congreso y el Senado, pero el encuentro celebrado este miércoles no pudo sustraerse al bloqueo de la renovación del CGPJ. La ministra, según asistentes a la reunión, aprovechó para reclamar responsabilidad al PP. Y el portavoz popular de Justicia, Luis Santamaría, le pidió a su vez un mayor esfuerzo del Gobierno para mejorar las relaciones con el primer partido de la oposición, señalaron las mismas fuentes.
Ciudadanos insistió en el modelo que lleva defendiendo desde hace tiempo y al que ahora se ha sumado el PP: una reforma de la ley por vía de urgencia para que sean los jueces quienes elijan directamente, en lugar del Congreso y el Senado, a los 12 de los 20 miembros del CGPJ que deben pertenecer a esa carrera. El nombramiento de los otros ocho entre juristas de prestigio es potestad exclusiva de las Cortes, según la Constitución. “En diciembre la reforma podría estar aprobada”, declaró luego ante la prensa el portavoz de Ciudadanos, Edmundo Bal. “Es lo que piden unánimemente todos los organismos europeos y todas las asociaciones judiciales”. El PSOE y Unidas Podemos lo rechazan y argumentan que es el Parlamento como representante de la soberanía popular quien debe elegir el gobierno de los jueces.
De entre los habituales apoyos del Gobierno, fue el portavoz de EH Bildu, Jon Iñarritu, el más directo al solicitar medidas contundentes para impedir el bloqueo del PP. Iñarritu propuso al Ejecutivo presentar una ley para cesar de inmediato a todos los miembros del CGPJ con su mandato caducado. El portavoz de Unidas Podemos, Jaume Asens, excusó su ausencia por problemas de agenda. El socio minoritario del Gobierno aboga por recuperar el proyecto de ley que suprimiría la exigencia de una mayoría cualificada de tres quintos del Congreso y el Senado para renovar el Consejo, lo que en la práctica dejaría al PP sin poder de veto. El PSOE renunció a esa reforma tras recibir críticas de la Comisión Europea y asegura que no tiene intención de recuperarla.
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