WASHINGTON – El ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu, habló el viernes con el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, después de meses de negarse a tener contacto directo con su homólogo estadounidense. Pero los funcionarios dijeron que la llamada no parecía indicar ningún cambio en la guerra de Moscú en Ucrania.
Un alto funcionario del Departamento de Defensa dijo el viernes que, si bien Austin cree que la conversación de una hora fue importante en el esfuerzo por mantener abiertas las líneas de comunicación, no resolvió ningún “problema grave” ni condujo a ningún cambio en lo que los rusos están haciendo o diciendo cuando la guerra entra en la semana 12.
La llamada, iniciada por Austin, marcó el contacto estadounidense de más alto nivel con un funcionario ruso desde que comenzó la guerra a fines de febrero. Durante los últimos meses, los funcionarios del Pentágono han dicho repetidamente que los líderes rusos se negaron a recibir llamadas de Austin y del general del ejército Mark Milley, presidente del Estado Mayor Conjunto.
Esta es la primera conversación entre Austin y Shoigu desde el 18 de febrero, una semana antes de que comenzara la guerra. Otro alto funcionario dijo el viernes que se espera que Milley también se comunique con su homólogo, el general Valery Gerasimov, jefe del estado mayor ruso.
EEUU INSTA A UN CESE AL FUEGO INMEDIATO
En un comunicado, el Pentágono dijo que Austin “instó a un alto el fuego inmediato en Ucrania y enfatizó la importancia de mantener las líneas de comunicación”.
Varios funcionarios describieron la llamada como un paso positivo, pero dijeron que no había una razón clara por la que los rusos decidieran seguir adelante con la conversación el viernes. El funcionario de defensa dijo que Estados Unidos espera que sirva como trampolín para futuras conversaciones y que parecía que se recibió la solicitud de Austin para próximas comunicaciones. El funcionario caracterizó el tenor de la llamada como “profesional”, pero no proporcionó más detalles sobre su contenido.
Más de 60 personas habrían muerto el domingo después de que una bomba rusa destruyó una escuela que era utilizada como refugio, informaron autoridades ucranianas.
Las comunicaciones directas entre los líderes militares y de defensa de EEUU y Rusia se consideran cruciales para evitar malentendidos o una escalada injustificada de las hostilidades. EEUU y Rusia también han establecido una llamada línea de distensión que los militares pueden utilizar en caso de cualquier emergencia o amenaza percibida para los aliados de la OTAN en Ucrania. No se ha utilizado, pero los funcionarios estadounidenses dicen que los rusos contestaron el teléfono durante las pruebas para asegurarse de que funciona.
Estados Unidos y otros funcionarios occidentales han descrito la lucha de Rusia en Ucrania, en particular el esfuerzo por obtener un mayor control sobre la región oriental de Donbas, con más de dos semanas de retraso y sin lograr un progreso constante.
El cantante irlandés Bono, líder de la banda U2, visitó junto con el guitarrista The Edge este domingo las ciudades bombardeadas de Borodyanka e Irpin y la fosa común de Bucha, símbolo de las atrocidades que el Ejército ruso cometió durante su ocupación, en el día en que Ucrania celebra por primera vez el 8 de mayo el día de la Victoria contra el nazismo, que antes se conmemoraba el 9.
El viernes, las fuerzas rusas sufrieron grandes pérdidas en un ataque ucraniano que destruyó un puente de pontones que estaban usando para intentar cruzar un río en el este, en lo que funcionarios ucranianos, británicos y estadounidenses dijeron que es otra señal de la lucha de Moscú para salvar una guerra que terminó mal.
El comando aerotransportado de Ucrania publicó fotos y videos de lo que dijo que era un puente de pontones ruso dañado sobre el río Siversky Donets y varios vehículos militares rusos destruidos o dañados en las cercanías. El comando dijo que sus tropas “ahogaron a los ocupantes rusos”.
La batalla por el Donbas, que se ha intensificado desde que fracasó el intento de Rusia de tomar Kiev, se ha convertido en una rutina diaria, a medida que las ciudades y los pueblos cambian de manos.
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