Tokio será el escenario del segundo asalto entre el deporte y la pandemia este verano. La capital japonesa acoge los Juegos Paralímpicos, que han arrancado este martes y concluirán el 5 de septiembre, en los que 4.510 deportistas de 162 países pelearán por las medallas en las 529 competiciones de los 22 deportes del programa paralímpico. Este martes se ha celebrado la ceremonia de inauguración en el Estadio Olímpico de Tokio, con todas las delegaciones reunidas para dar el pistoletazo de salida a estos 12 días de competición bajo el lema ‘Todos tenemos alas’.
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Tal y como sucedió en los Juegos Olímpicos que terminaron el pasado 8 de agosto, la cita paralímpica llega con un año de retraso por culpa de la pandemia y las medidas para evitar brotes de coronavirus marcarán la competición. Los estadios volverán a estar vacíos y los deportistas tendrán que convivir en burbujas en la Villa Olímpica, sometiéndose a constantes test para detectar posibles casos positivos. Según informó el comité organizador, el 88% de los deportistas ya están vacunados.
Bajo esta incertidumbre arrancarán los Juegos Paralímpicos más paritarios de la historia. De los 4.510 deportistas que han acudido a Tokio, el récord de participación superando los 4.328 que viajaron a Río 2016, 2.618 son hombres (58%) y 1.892 mujeres (42%). Por primera vez en la historia, la presencia femenina supera el 40%, cuando en Río 2016 se quedó en el 38%. Sin embargo, la edición de Londres 2012 seguirá siendo en la que participaron más países, 164, dos más que los que están en Tokio (162).
La ausencia más señalada es la del comité de Afganistán, cuyos deportistas no han podido viajar a Japón por culpa de la problemática situación que se vive en el país y la cancelación de todos los vuelos. Durante la ceremonia de inauguración, su bandera ha ondeado igualmente en el centro del estadio olímpico bajo la ovación de todos los presentes.
Una vez levantado el telón, este viernes arrancan las primeras competiciones de los 22 deportes para los deportistas con discapacidad física, intelectual o visual, o con parálisis cerebral o daño cerebral adquirido. Se estrenan el bádminton y el taekwondo, que se sumarán a las competiciones de atletismo, baloncesto en silla de ruedas, boccia, ciclismo, esgrima en silla de ruedas, fútbol-5, goalball, judo, halterofilia, hípica, natación, piragüismo, remo, tenis de mesa, tenis en silla de ruedas, tiro con arco, tiro, triatlón, rugby en silla de ruedas y voleibol sentado.
España, potencia paralímpica
Con 651 medallas en toda su historia, España es el 11º país más laureado de los Juegos Paralímpicos, muy por encima del 28º puesto que ocupa en el ránking de los Juegos Olímpicos. En 2016 consiguieron 31 metales y en Londres 2012, 42. El récord se consiguió en Barcelona 1992 con 107 medallas. En busca de ampliar esa marca en Tokio, el comité español acude con 142 son deportistas (127 con discapacidad más 15 deportistas de apoyo, como guías de atletismo y triatlón, pilotos de tándem, porteros de fútbol, etc.) que participarán en 15 de los 22 deportes del programa paralímpico.
Los abanderados de la expedición son dos leyendas del deporte paralímpico español: Ricardo Ten y Michelle Alonso. El ciclista de 46 años, que empezó como nadador, disputará su sexta cita paralímpica desde que se estrenara en Atlanta 1996. En su carrera en las piscinas logró seis medallas paralímpicas, tres de oro, pero después de no participar en Río 2016, vuelve con una nueva disciplina para liderar el equipo ciclista. Por su parte, la nadadora de 27 años disputa sus terceros Juegos en su mejor momento. Medalla de oro en los 100m braza de Londres 2012 y Río 2016, es una de las favoritas para subirse de nuevo al podio.
Junto a ellos estarán varios deportistas de muy alto nivel. Teresa Perales, de 45 años, recientemente galardonada con el Premio Princesa de Asturias de los Deportes, es la nadadora más laureada de la historia de los Juegos con 26 medallas, cifra que intentará ampliar en su sexta cita paralímpica a pesar de llegar lesionada. José Manuel Ruiz y Xavi Torres también harán historia en Tokio al alcanzar sus séptimos Juegos, igualando a Purificación Santamaría y a Kike Soriano como los dos españoles con más participaciones paralímpicas.
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