Los nutricionistas señalan que la cena es uno de los momentos más críticos. Son muchas las personas que después de un duro día de trabajo llegan a casa y cogen lo primero que hay en el frigorífico. Y eso es precisamente lo que hay que evitar. No hay que olvidar que la cena es una comida muy importante en relación a la salud. Durante el descanso nocturno el organismo aprovecha para regenerar la microbiota intestinal, reparar estructuras y fortalecer el sistema inmunológico. Teniendo esto en cuenta, ¿sabes cómo debe ser una cena saludable? Te lo contamos.
Planificación
Del mismo modo que en cualquier otro ámbito de la vida, la planificación es muy importante. Es importante no llegar con mucha hambre a la cena, de modo que hay que cubrir las necesidades nutricionales el resto del día.
En cuanto a la cena, debe ser un plato sencillo, no demasiado elaborado. Por ejemplo, una ensalada de espinacas con proteínas o un salteado de conejo con verduras.
Alimentos recomendados
Para disfrutar de una cena saludable es fundamental saber cuáles son los mejores alimentos para tomar por la noche. Los nutricionistas recomiendan las verduras y los alimentos ricos en proteínas de alto valor biológico, como las espinacas o el atún. Lo más importante es evitar fritos y ultraprocesados.
El pescado siempre es una buena opción para cenar por su alto contenido en ácidos grasos Omega 3 y vitamina B6, dos nutrientes que favorecen el descanso. Lo ideal es prepararlo a la plancha o al horno.
El huevo también se recomienda para una cena saludable. Uno de los alimentos más completos que existen, muy rico en vitaminas y proteínas. Se puede tomar cocido, en tortilla o revuelto.
Y, por último las verduras, muy bajas en grasas y calorías, de forma que su digestión es muy sencilla. La calabaza y la alcachofa son muy ligeras, pero al mismo tiempo sacian.
Alimentos desaconsejados
Para planificar la cena es tan importante conocer los alimentos recomendados como los desaconsejados. Los carbohidratos sólo están indicados si la persona ha tenido un gran gasto calórico durante el día. En líneas generales, por la noche mejor evitar los embutidos grasos, los guisos, la carne roja, la pasta, los cereales refinados, los dulces, los fritos y, por supuesto, los precocinados.
Dos horas antes de irse a la cama
Muy importante cenar dos horas antes de irse a dormir. Además, hay que evitar beber mucha agua durante la cena, así como la cafeína y la teína. Tal y como hemos indicado, las cenas deben ser sencillas para que el sistema digestivo no tenga que trabajar demasiado durante la noche.
Estos son los principales consejos para una cena saludable. Por último, cabe destacar que una cena copiosa puede dificultar en gran medida un descanso reparador y favorecer el insomnio, así que mejor evitarla. Hay multitud de opciones sencillas, que se preparan en cuestión de minutos, y son perfectas para cuidar la salud.