Si en tu día a día tienes que lidiar el cabello fino y graso, entonces te aconsejamos los mejores cortes para ello. De manera que sigue leyendo porque te explicamos qué estilo conseguirá que por fin te sientas cómoda con tu melena ¡y que seas capaz de sacarle el partido que se merece!
Anota y pone en práctica estos consejos para que tu pelo se vea mejor.
¿Sufres porque tu melena es demasiado fina?
En ese caso debes huir de los estilos hechos a partir de capas ¡con la excepción de que los cortes al estilo bob (tanto los más cortitos como las variaciones que podemos encontrar dentro del long bob) son perfectos para ti.
Cuando estos están hechos a partir de capas ligeras se trata de estilismos que -tanto si tienes el pelo rizado como si lo tienes liso-, ¡le aportarán volumen a tu melena sin que esta pierda movimiento o fuerza!
Por otro lado, un corte Shaggy XL con un flequillo recto también puede ser una buena opción para simular un efecto más voluminoso y si la idea de cubrir tu frente se te hace atractiva te animamos también a probar un flequillo al pómulo o un flequillo picado antes que uno de corte recto, pues estos dos cortados con navaja evitarán cumplir con la norma habitual de que los flequillos restan volumen visual al cabello.
Y si tienes el cuero cabelludo graso ¡estos cortes son definitivamente para ti!
Por último, si lo que te preocupa es el hecho de que tu melena parece ensuciarse con facilidad o que tiene un aspecto aceitoso, aunque haga pocas horas que lo has lavado,
debes saber que lo más recomendable es, o bien que pases por la peluquería para unas mechas repartidas por todo el cabello, que contribuirán a reducir el sebo de tu melena secándola solamente lo justo; o bien un corte por encima de los hombros con ralla lateral, que también te ayudará a disimular el exceso de grasa, e incluso un pixie radical con un poco más de volumen en la zona superior. Ello va bien tanto si tienes el cabello fino y graso.
Lo importante en cualquier caso es evitar un efecto apelmazado y procurar una buena higiene del cuero cabelludo; algo que conseguirás, por ejemplo, cepillando el pelo antes de lavarlo para eliminar los posibles residuos de la polución o de los productos de fijación o utilizando un champú específico para tu tipo de pelo que a poder ser no contenga sulfatos.
Source link