Probamos y ponemos nota a los mejores monitores cardíacos.
Cualquier dispositivo que permite al usuario controlar a modo personal en casa su salud siempre es bienvenido. Así, desde EL PAÍS Escaparate hemos tenido la ocasión de realizar una comparativa de tensiómetros y otra sobre pulsioxímetros. En esta ocasión, queremos hablaros de los monitores cardíacos personales o electrocardiógrafos portátiles: estos dispositivos, que se caracterizan por su diseño pequeño y peso ligero, se ayudan de una aplicación móvil que hace posible tener en la pantalla de tu teléfono móvil un electrocardiograma de tu corazón.
¿Cómo usar y qué marca un monitor de electrocardiograma personal?
Su funcionamiento es sencillo. Esta clase de monitores van asociados a una aplicación que hay que instalarse en el teléfono móvil (admiten tanto el sistema operativo Android como iOS). Una vez completada la sincronización, se vuelcan a esta app los datos de ritmo y frecuencia cardíaca que puedes ver representados en un electrocardiograma.
Para ello, el monitor personal incorpora una serie de electrodos: lo que tienes que hacer para realizar la medición de forma correcta es colocar tus dedos de manera estratégica. Sabrás cómo tienes que colocarlos porque, ya sea en las instrucciones o en la aplicación móvil, está información se detalla de manera gráfica para que no haya ningún error.
No obstante, en caso de duda a la hora de adquirir un producto de este tipo, lo recomendable es pedir la opinión de un experto médico para que nos recomiende la solución que mejor se adecue a cada caso.
¿Qué monitores cardíacos personales hemos elegido?
Estos son los tres modelos seleccionados: AliveCor KardiaMobile 6L (8,25), Viatom Pulsebit EX (9) y Wellue DouEK S Personal EKG Tracker (8,5). Al analizarlos y valorarlos, se han tenido en cuenta los siguientes aspectos:
– Diseño: referido a la calidad de fabricación.
– Facilidad de uso: todos han demostrado ser muy fáciles de utilizar, por lo que el usuario enseguida se familiariza con su funcionamiento.
– Aplicación móvil: ¿cómo es esta app?, ¿qué tipo de información recopila?, ¿y su interfaz gráfica?
– Rendimiento: si el monitor cardíaco interpreta correctamente la información que recaba o, si por el contrario, se producen errores o se pierde la conexión entre la app y el dispositivo.
¿Cuál es el mejor monitor de ritmo cardíaco? Así los hemos probado
Hemos dedicado una media de diez días a cada una de estas tres propuestas. Las pruebas efectuadas se hicieron en días alternos y, además, solicitamos la opinión y valoración de un médico a quien le pedimos, por otro lado, la realización de un electrocardiograma profesional para comparar resultados.
El monitor cardíaco personal que ha logrado situarse en la primera posición es el dispositivo Viatom Pulsebit EX. Consideramos sus resultados como los más fiables, su diseño es el que obtiene una mejor valoración y poder utilizarse con o sin cables hace que sea diferente del resto.
Monitor cardíaco personal Viatom Pulsebit EX: nuestra elección y el de mejor relación calidad-precio
Al abrir su caja encontrarás, además del aparato, los siguientes accesorios: una bolsa para transportarlo, una correa para el cuello, un cable de carga y varios electrodos de cardiograma reutilizables. Se debe a que el dispositivo se puede emplear sin cables o con ellos. Todo va a depender de cuánto tiempo dure la lectura. Si eliges 30 o 60 segundos no necesitarás colocarte los electrodos del cardiograma, pero si optas porque la sesión dure 5 minutos sí tendrás que usarlos.
Ficha técnicaModos de uso: sin cables o con cables (a través de electrodos reutilizables).
Alcance del ritmo cardíaco: de 30 a 250 ppm.
Batería: tiempo de recarga de 2 a 3 horas, funcionamiento más de 500 comprobaciones según fabricante.
Longitud del electrocardiograma: 30 segundos, 60 segundos y 5 minutos.
Dimensiones: 88 x 56 x 13 mm.
Peso: 64 gramos.
Otros: pantalla táctil a color de 2,4 pulgadas, multiusuario, aplicación ViHealth para dispositivos móviles y el programa Pulsebit Browser Pro para ordenador.
El monitor cardiaco Viatom Pulsebit EX opta —como sus adversarios— por un diseño muy compacto (88 x 56 x 13 mm) y ligero (64 gramos). Incorpora, además, una pantalla en color sensible al tacto y retroiluminada de 2,4 pulgadas con una buena definición (si lo deseas puedes ajustar su brillo), así como un botón físico que no solo sirve para encender y apagar el monitor cardíaco: lo puedes usar para regresar al menú principal.
Este menú cuenta con un diseño intuitivo, y lo primero que llama la atención es que dos personas lo pueden utilizar a la vez debido a que, en la parte de configuración, una de las opciones que se indica es uno o dos usuarios.
La experiencia de uso es similar a la del modelo Wellue DouEK S Personal EKG Tracker, ya que al emparejarlo con tu dispositivo móvil Android o iOS necesitas instalarte la aplicación ViHealth. La sincronización es automática y la parte referida al historial ofrece una lectura bastante completa acerca del ritmo y la frecuencia cardíaca que monitoriza.
Sin olvidar otros datos importantes como, por ejemplo, si los resultados de esta lectura son regulares o irregulares, fecha y hora, y opción de formato a archivo PDF si quieres compartir los resultados. Para asegurarnos de que la medición que realiza es correcta, el monitor nos guía acerca de cómo debemos usarlo porque admite varias posiciones. Además, el fabricante pone a nuestra disposición un programa gratuito por si queremos volcar los datos en el ordenador.
Lo mejor, lo peor y conclusionesLo mejor: almacena el perfil de dos usuarios y es el que ofrece una mejor precisión.
Lo peor: la interfaz del monitor solo está disponible en chino e inglés.
Conclusiones: lo puedes utilizar con o sin cables, y está preparado para guardar el perfil de dos usuarios a la vez. Ha demostrado ser el más preciso.
Más informaciónMonitor cardíaco personal Wellue DouEK S Personal EKG Tracker: la alternativa
Con unas medidas de solo 92 x 32,8 x 8,2 mm y un peso de 26,8 gramos, se trata de un monitor cardíaco personal con un diseño que pasa totalmente desapercibido. Viene en una pequeña caja. La función de este accesorio es importante por un doble motivo: lo puedes guardar para que no se pierda y utilizar como base de carga magnética, debido a que el dispositivo funciona de manera inalámbrica.
El fabricante promete, a este respecto, hasta 500 mediciones con una única carga completa, aunque no hemos podido probar este dato directamente. Lo que sí hemos verificado es que el tiempo que hay que invertir para que la batería del monitor se cargue al cien por cien se aproxima a las tres horas. Se agradece que el fabricante haya incluido un cable microUSB para ayudarnos.
El funcionamiento del monitor cardíaco personal Wellue DouEK S Personal EKG Tracker es muy sencillo y para sacarle el mayor partido tienes que instalarte la aplicación gratuita ViHealth disponible para teléfonos Android e iOS. La vinculación entre el monitor cardíaco y la app es casi instantánea y se realiza a través de Bluetooth 4.0.
¿Cuál es el siguiente paso? Basta con colocar los dedos en los electrodos que incorpora el dispositivo (se especifica cual es para el pulgar derecho y cual para el izquierdo) con la misión de que su pequeña pantalla LED se active y muestre, al cabo de unos instantes, una imagen del electrocardiograma en pequeño y la frecuencia cardíaca detectada.
Dicha información, asimismo, puede consultarse desde la propia app, que guarda historiales prácticamente ilimitados y permite compartirlos. Puedes elegir el tiempo que quieres que dure cada sesión, entre 30 segundos y 5 minutos, y editar tus propias notas.
Monitor cardíaco personal AliveCor KardiaMobile 6L
Como sus oponentes, es muy fácil de utilizar. Para ello, incorpora tres electrodos (dos en la cara delantera y otro en la trasera) que son los encargados de registrar toda la información necesaria para que luego estos datos sean transferidos a la aplicación móvil que previamente te habrás instalado en el móvil. El modo de uso es de lo más simple: además de emplear los dedos que colocas en la parte superior, el electrodo que se encuentra en la parte inferior debe apoyarse en la pierna.
Esta app se llama Kardia (tanto para Android como iOS) y si es la primera vez que la usas deberás completar un proceso de registro. Es gratuita, aunque existe una opción de pago que amplía las opciones iniciales que son las siguientes: electrocardiogramas ilimitados, detecciones de taquicardias o bradicardias (entre otros episodios), y control del peso y la presión arterial. Cada medición dura 30 segundos.
Kardia resulta bastante completa, aunque en nuestras pruebas tuvimos alguna que otra dificultad porque la sincronización con el monitor cardíaco personal AliveCor KardiaMobile 6L se perdió en varias ocasiones y la app se mostraba algo lenta al desplazarnos entre las opciones del menú.
Más información
*Todos los precios de compra incluidos en este artículo están actualizados a 20 de febrero de 2022.
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