Los minerales más duros del mundo según la Escala de Mohs. Desarrollada en 1812 por el erudito y mineralogista alemán Friedrich Mohs, la escala de Mohs es un método para evaluar la dureza de los minerales. Es un criterio empírico, en el que se toma como referencia la dureza de diez minerales numerados progresivamente, del 1 al 10, y dispuestos de manera que cada uno sea capaz de rayar al que le precede. Descubramos a continuación cuáles son.
Los minerales más duros según la Escala de Mohs
¿Sabes cuál es el mineral más duro que existe en todo el planeta? Esa misma pregunta se debió hacer Friedrich Mohs, un geólogo alemán que ideó la Escala de Mohs en 1812, o bien 1824, según las fuentes que se consulten, y que establece cuáles son los materiales más resistentes del mundo, al igual que los que menos aguantan.
Si hemos de definir la dureza de los minerales, la asociaremos a la resistencia de su superficie a actividades como la deformación, la penetración, el corte y el rayado permanente. Según su capacidad, se clasificará en la Escala de Mohs en un puesto más o menos elevado.
Gracias a esta clasificación podemos saber qué utilidades puede tener cada mineral. Y pese a que la Escala de Mohs no es el método más preciso que existe, sigue siendo muy usada por los geólogos. Y es que, en el trabajo de campo, su aplicación es sencilla.
En lo referente al trabajo de Mohs, el geólogo utilizó un total de 10 minerales de referencia que ordenó del 1 al 10, siendo el primero el mineral más blando, y el último el más duro.
¿Cómo son los minerales según la Escala de Mohs?
Si seguimos la clasificación de esta célebre escala, descubrimos que el geólogo añadió como el material más blando, y por ello el número 1, el talco. La lista se completa con el yeso, la calcita, la fluorita, el apatito, la ortosa, el cuarzo, el topacio, le corindón y el diamante, considerado por Mohs como el más duro de la Tierra.
El diamante es el mineral más duro de la naturaleza, que solo puede ser rayado por otro diamante. Elaborada tras un estudio preciso de las características físicas de cada mineral, la escala de Mohs se basa en el uso de minerales de dureza ya conocida para determinar las cualidades de dureza de otros elementos: un mineral con un cierto grado de dureza puede, de hecho, rayar otro clasificado con un rango inferior.
Obviamente, al tratarse de una escala comparativa, los resultados son relativos. En este caso, para establecer la resistencia y dureza de un mineral según la escala del geólogo alemán, hemos de observar qué material puede rayar a otro. Por ejemplo, como la fluorita puede ser rayada por el apatito, la primera ocupa el puesto 4 frente al segundo que se establece en el quinto lugar. Así sucedería con otros minerales, que encontrarán su sitio según su capacidad para rayar a otros de la escala.
Rayar y ser rayado es básico para la escala que aquí nos ocupa. Además, este listado permite valores intermedios, como durezas de 5,5, por ejemplo. Sería el caso del cristal.
Además, para analizar las durezas según la Escala de Mohs, se establecen objetos igualmente siempre que se sepa cuál será su resistencia. Es el caso de las uñas humanas, que estarían en el puesto 2 aproximadamente, un cuchillo que pudiera estar sobre el 5, el citado cristal en el 5,5 o la lima de acero, que ocupa el 6,5.
Probar la dureza de un mineral
Para probar un mineral que aún no se conoce, es necesario compararlo con elementos ya clasificados. Sin embargo, las gemas y las piedras preciosas ya han sido clasificadas y a cada una se le ha asignado un grado exacto de dureza. A título indicativo, la alejandrita y el crisoberilo tienen una dureza de grado 8,5, los berilos como la aguamarina y la esmeralda de grado 8, la turmalina de grado 7,5, la turquesa de grado 6, el ámbar de grado 2,5.
La escalera Rosiwal
Desarrollada a finales del siglo XX por August Rosiwal, la escala de Rosiwal es una evolución de la escala de Mohs, en la que se le ha atribuido el valor 1000 al corindón, y para probar la dureza de otros elementos se realizan unos ensayos de laboratorio para determinar resistencia a la abrasión. Esta escala nos ha permitido comprobar cómo, si bien es útil para comparar la dureza entre los diferentes elementos, la escala de Mohs no sigue una tendencia matemática, sino de evidencia empírica. La comparación realizada mediante la escala de Rosiwal se basa en pruebas específicas que no se limitan a evaluar la capacidad del mineral examinado para rayar a otro, sino que tiene en cuenta otros elementos, mediante pruebas de abrasión, penetración y rebote.
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