Son muchos los mitos de la alimentación que han sobrevolado durante años y que todavía existen. Esto ocasiona toda clase de confusiones a la hora de comer bien, llevar un plan de alimentación a medida o bien hacer una dieta algo más estricta. Para que todo esto no te suceda te damos a conocer algunos de los más importantes.
Cada persona es distinta y cada cuerpo también. De manera que aunque tengamos unos estándares básicos sobre lo que debemos comer y lo que no, debemos establecer unos parámetros diferentes para cada uno. Preguntar a un nutricionista y el médico sobre qué debemos hacer y qué no en cada momento es una buena táctica para ello.
¿El pan engorda?
Se ha hablado mucho sobre este tema y seguro que a día de hoy todavía no lo tienes claro del todo. Según Salud de la Comunidad de Madrid, todos los alimentos nos aportan en mayor o menor medida energía en forma de calorías.
El pan se encuentra entre los alimentos con un contenido calórico moderado (261 kcal/100 g) al estar formado principalmente por hidratos de carbono que nos aportan tan sólo 4 kcal/g. Es aconsejable como acompañamiento en comidas y cenas y como integrante saludable de nuestros desayunos y meriendas, asimismo no hay que excederse en el tamaño de las raciones (1 ración = 2 rebanadas = 40 g = 104 kcal) y hay que vigilar con qué alimentos se acompaña.
Comer varios huevos a la semana no es nada sano
Atrás quedaron algunas informaciones como que no podíamos tomar huevo cada día, algo que se decía anteriormente por los profesionales y que ya forma parte de los mitos de la alimentación. En los últimos estudios sobre este tema se ha demostrado que los niveles de colesterol no están tan condicionados por alimentos como los huevos. De manera que podemos tomar varios a la semana sin problema, aquí el problema está, como antes, en los alimentos que acompañan al huevo.
Tomar zumo de limón en ayunas quema las grasas del cuerpo
Esta afirmación no es cierta puesto que no hay estudios que puedan realmente afirmarlo. Al parecer y según especifican en la web de la comunidad de Madrid sobre ello, no hay alimento que en sí mismos “quemen o disuelvan” las grasas. La grasa del cuerpo se acumula debajo de la piel y entre los órganos.
El chocolate no es bueno para nuestra salud
Depende pero no hay estudios que determinen tanto algo bueno como algo negativo. Hay que destacar que el chocolate negro, que tenga a partir de un 70% de cacao es altamente saludable pero el que mezclamos con leche y suele tener azúcares entonces lo es menos. Por lo que hay que reducir su consumo.
Las conservas no son saludables
Son frases y mitos de la alimentación algo contundentes porque hay muchos tipos de conservar, pero en general engloban alimentos que además pueden conservarse muy bien durante años y que presentan igual cantidad de vitaminas y minerales que si estuvieran frescos. Como todo, no podemos abusar de las conservas de igual forma que tampoco de determinados tipos de productos.
La miel engorda más que el azúcar
En busca de alternativas para poder reducir el consumo de azúcar en nuestra dieta, hay posibilidades como la miel. Pero de esta también se dicen cosas que no son del todo ciertas. La comunidad de Madrid frente a esta afirmación establece que esto no es verdadero. Pues depende de la cantidad que se tome de cada una: 1 g de miel aporta 3 kcal, mientras que 1 g de azúcar aporta 4 kcal.
Cuánto más sudo, más grasa quemo
Tampoco es algo verdadero porque con el sudor se pierden agua y sales minerales, pero no grasas. Por tanto no es algo exacto, y de todas maneras no es una de las mejores formas saludables de perder peso.