Los momentos clave de José Ortega Cano y Ana María Aldón

En los últimos meses, han sonado con fuerza los rumores que apuntan hacia un posible divorcio entre José Ortega Cano y Ana María Aldón. Desde que el diestro cogiera su teléfono para irrumpir en directo en Ya son las ocho y pedir encarecidamente a su hija y a su esposa que dejaran de hablar de él en los platós, la exconcursante de Supervivientes se ha mantenido notablemente alejada del foco mediático y de la familia de su marido, y por ende de él. Algo que ha hecho saltar las alarmas de todos los rincones del país, siendo cada vez más las personas que creen que el matrimonio entre ellos podría estar prácticamente roto.

No obstante, lo que ambos no podrán borrar de sus respectivas historias son sus cuatro años de matrimonio. Será el próximo 25 de septiembre cuando Ortega Cano y Aldón celebren su cuarto aniversario nupcial, el cual estará posiblemente empañado por las idas y venidas que han protagonizado en los últimos tiempos. Pero sea como fuere, lo cierto es que pueden presumir de haber gozado de una historia de amor que, aunque en un primer momento pudo ser criticada por algunos familiares del diestro, la realidad es que ha sido verídica y ha estado cargada de buenos momentos.

Aunque se dieron el “sí, quiero” en 2018, José y Ana María se conocieron en 2012, y en ese mismo año, anunciaron que iban a convertirse en padres. Unos meses después, concretamente el 9 de febrero de 2013, llegaba el pequeño José María a sus vidas para teñirlas de color, al igual que las de sus hermanos y seres queridos. Una felicidad con fecha de caducidad, ya que el 8 de abril de 2014, el padre de Gloria Camila entraba en prisión para cumplir condena por el accidente de tráfico que acabó con la vida de Carlos Parra al instante.

Como no podía ser de otra manera, en esos momentos tan difíciles para Ortega Cano, Aldón fue algo así como su oasis en el desierto, otorgándole toda la energía para superar los baches que la vida estaba interponiendo en sus caminos. Una vez entrado el 2017, ambos no tardaron en anunciar a bombo y platillo sus planes de boda. Un enlace que pasó a formar parte de la historia del país y al que asistieron numerosos rostros conocidos, siendo especialmente notable la ausencia de Rocío Carrasco y Fidel Albiac.

Finalmente, todo parecía ir viento en popa entre la diseñadora y el diestro, habiendo alcanzado esa aparente paz que tanto tiempo llevaban buscando. Pero poco después comenzaron a llegar los problemas cardiacos a la vida de Ortega Cano, habiendo tenido que ser intervenido en varias ocasiones. Ahora, cuando las aguas habían vuelto a su cauce en lo que al terreno de la salud se refiere, Ana María y José están más distanciados que nunca, habiendo disfrutado de breves escapadas estivales por separado y dando comienzo a vidas en solitario que apuntan a que su matrimonio podría tener fecha de caducidad.