Hace unos años los smartphones flexibles no eran más que promesas futuristas que lanzaban algunos fabricantes. Hasta que Samsung las hizo realidad. En 2019 se convirtió en el primer gigante tecnológico en lanzar al mercado un móvil plegable tan real como funcional, el Galaxy Z Fold.
Si por algo destacaba era por su diseño. Su gran pantalla podía doblarse y abrirse una y otra vez. Desde entonces, la marca coreana no ha parado de innovar. Un año más tarde llegarían el Galaxy Z Flip, un móvil que adopta el clásico formato de concha y que plegado cabe hasta en el bolsillo de un vaquero ajustado, y el Galaxy Z Fold2. La pantalla de este último dispositivo está compuesta por un cristal capaz de doblarse que, según Samsung, es “más fino que el pelo de un humano”.
Para algunos usuarios el diseño es una característica fundamental a la hora de decantarse por un smartphone. “El 41% reconoce que este factor fue una de las características principales para decidir su compra”, afirma Miguel Ángel Ruiz, Head of Brand & Innovation de Samsung España, apoyándose en un estudio que realizó la marca. “Además, el 43% de estos usuarios considera que la tecnología flexible es el futuro de la movilidad tecnológica”, añade. Precisamente, la estética es lo que convierte tanto al Galaxy Z Flip como al Galaxy Z Fold2 en dos modelos exclusivos que acaparan todas las miradas.
La mayor pantalla en un móvil de Samsung
En la próxima década, los teléfonos plegables serán los que más rápido crecerán dentro de la gama alta, afirma la consultora Strategy Analytics. La compañía vaticina que en 2025 se habrán vendido más de 100 millones de móviles flexibles y Samsung estará entre las compañías que “lideren el camino”.
La pantalla plegable permite que podamos tener más espacio para la visualización sin que ello penalice el peso ni el tamaño que ocupa cuando no lo usamos
Fernando Suárez, presidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Ingeniería en Informática
Los smartphones han evolucionado a pasos agigantados en la última década. Cuentan con diseños más atractivos, mejores cámaras, más batería y pantallas más grandes y de mejor calidad. “Llamarlos simplemente teléfonos hoy en día casi no tiene sentido”, indica Fernando Suárez, presidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Ingeniería en Informática (CCII). Las llamadas son solo una de sus múltiples funciones. Los usuarios “cada vez hacen un uso mayor de aplicaciones móviles, navegación web o consumo multimedia”. Demandan, por lo tanto, mejoras en cuanto al tamaño y la calidad de pantalla “sin que ello suponga que las dimensiones del dispositivo lo hagan inmanejable o incómodo para llevar en el bolsillo”.
Es precisamente ahí donde destacan algunos teléfonos plegables como el Galaxy Z Fold2. El terminal tiene la mayor pantalla jamás vista antes en un smartphone de Samsung. Abierta, es de 7,6 pulgadas. “Básicamente permite que podamos tener más espacio para la visualización sin que ello penalice el tamaño que ocupa cuando no lo usamos, ni el peso”, señala Suárez. Cerrado, el Galaxy Z Fold2 cuenta con otra pantalla externa de 6,2 pulgadas. “Según el estudio que hemos realizado en Samsung, el 48% de los usuarios de Galaxy Z Fold 2 reconocen los diversos formatos de pantalla, smartphone y tablet, como la característica más destacada del producto”, destaca Ruiz.
El terminal se puede usar tanto plegado como abierto. Sus grandes dimensiones lo convierten en un dispositivo idóneo para leer, visualizar vídeos, navegar por internet, realizar fotografías, consultar la galería o usar varias aplicaciones a la vez. Porque, si por algo se caracterizan estos móviles, es porque facilitan la multitarea. El usuario puede visualizar un vídeo en YouTube mientras revisa el calendario y contesta un WhatsApp. Los teléfonos con grandes pantallas mejoran además la experiencia al usar el correo electrónico, según Suárez: “La facilidad de tecleo y visualización de modo simultáneo se incrementa de forma significativa”.
Samsung Galaxy Z Flip: el móvil para hacer videollamadas con las manos libres
El 79% de usuarios del Galaxy Z Flip destaca “lo elegante de su diseño y confort”, asegura Ruiz. “Son dos formatos muy diferentes creados para responder a diferentes necesidades de nuestros clientes”, explica. Entre los puntos fuertes del Z Flip, está que se puede guardar prácticamente en cualquier lugar y que, apoyado en cualquier superficie, sirve para realizar videollamadas con las manos libres. Esta evolución es posible gracias a la pantalla plegable, que permite que el terminal se sostenga solo, ofreciendo al usuario una experiencia más cómoda.
El terminal, disponible en color gris o bronce, se mantiene abierto en distintos ángulos como si se tratara de un ordenador portátil. Una de las funciones más llamativas es su modo de pantalla dividida, que permite usar ambas mitades de forma independiente.
El 79% de usuarios del Galaxy Z Flip destaca lo elegante de su diseño y confort, mientras que el 48% de los usuarios de Galaxy Z Fold 2 reconocen los diversos formatos de pantalla como su principal característica
Miguel Ángel Ruiz, Head of Brand & Innovation de Samsung España
Para garantizar una experiencia positiva, los gigantes tecnológicos cuidan hasta el último detalle del diseño de estos smartphones. “Son teléfonos muy atractivos por las funcionalidades que aportan, mantienen una alta usabilidad incluso para gente con manos pequeñas”, comenta Suárez. Cada detalle del sistema de plegado es importante, ya que la bisagra constituye la columna vertebral del dispositivo. Suárez considera que, en el caso de los teléfonos de Samsung, “es un mecanismo robusto, pero que queda perfectamente oculto tras abrir el teléfono y ofrece una plena sensación de continuidad entre las pantallas que forman un todo”.
Diseñar un sistema de plegado conlleva múltiples desafíos: desde cómo conseguir que sea estable sin hacer que el smartphone sea demasiado grueso a cómo evitar que pequeñas partículas como el polvo y la arena se cuelen en el espacio entre la bisagra y la pantalla. Los ingenieros de Samsung han desarrollado una tecnología denominada hideaway hinge o bisagra oculta que utiliza fibras de nailon cortadas a una altura micrométrica para repeler la suciedad y el polvo. Este sistema, que es el que utiliza el Galaxy Z Flip, está pensado para aguantar unos 200.000 plegados.
Para compañías como Samsung, apostar por la innovación resulta imprescindible para diferenciarse de la competencia.
Potenciar el móvil como herramienta de trabajo
El teletrabajo es especialmente importante, el coronavirus, ha acelerado su implantación. Si antes de la pandemia solo el 13% de personas en España trabajaba desde casa, con la expansión del coronavirus este porcentaje alcanzó el 32%, según la Fundación Europea para la Mejora de las Condiciones de Vida y de Trabajo (Eurofound). El 74% de los usuarios ha recurrido a sus teléfonos inteligentes para realizar múltiples tareas, tal y como indica una encuesta realizada por Samsung a personas interesadas en dispositivos plegables de Estados Unidos y Corea del Sur. En este punto, los modelos Galaxy Z Flip y el Galaxy Z Fold2 permiten crear y gestionar documentos y correos con una facilidad nunca vista antes en un smartphone.
Además de para visualizar contenido multimedia o realizar videollamadas, el Z Fold 2 también puede resultar útil para los gamers. “Para los jugadores online, es una alternativa versátil que les ofrece un máximo control de juego”, afirma Suárez. Algunos títulos requieren que los usuarios accedan a walkthroughs —guías que indican paso a paso todas las acciones que se deben llevar a cabo en un videojuego— o a información sobre los personajes, mapas, objetos o puzzles. En estos casos, terminales como el Galaxy Z Fold2 incluso pueden ser utilizados como pantalla secundaria mientras se juega con el ordenador.
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