Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), las parejas en España continúan retrasando el momento de casarse. En 2008 los hombres se casaban a los 34 años y las mujeres a los 31, y ahora lo hacen a los 38 y a los 35, respectivamente. Sin embargo, la realidad es muy diferente en otros países del mundo.
Según un informe publicado por ‘Girls Not Brides’, cada año 12 millones de niñas y adolescentes se casan antes de cumplir la mayoría de edad. Estos son los países del mundo donde más casos de matrimonio infantil se producen.
El primer puesto en el ranking es para Níger, donde el 76% son obligadas a casarse antes de cumplir 18 años, y el 28% contrae matrimonio antes de los 15. En algunas zonas rurales del país africano incluso hay niñas a las que obligan a casarse cuando ni siquiera han cumplido los 10 años.
En la República Centroafricana, el 68% de las niñas se casan antes de la mayoría de edad, y el 29% antes de los 15 años. Aunque en el año 1998 se aprobó una ley que prohíbe el matrimonio infantil, los menores pueden contraer matrimonio con el consentimiento paterno.
El 67% de las niñas de Chad se casa antes de cumplir 18 años, y el 30% lo hace antes de cumplir los 15. Este es uno de los países más pobres del mundo, y los principales problemas son la falta de recursos y la inseguridad.
En Bangladesh ni siquiera hay edad mínima legal para casarse. El 59% de las niñas contrae matrimonio antes de cumplir los 18 años, y el 22% se casan antes de los 15 años.
Matrimonio infantil
Según el informe ‘Towards Ending Child Marriage: Global trends and profiles of progress’, en las últimas décadas más de 650 millones de niñas y adolescentes se casaron antes de cumplir los 18 años.
«Estas niñas representan un grupo extremadamente vulnerable, pues se les priva de su infancia, tienen pocas oportunidades de recibir una educación, y a menudo comienzan a procrear demasiado pronto», explica Unicef.
Y añade: «El matrimonio infantil es una grave violación de los derechos de las niñas y se trata de la forma más generalizada de abuso sexual y explotación en menores de 18 años. Algunas consecuencias negativas son la separación de la familia y los amigos, la falta de libertad para relacionarse con las personas de la misma edad y una reducción de las oportunidades de recibir una educación».
Aunque en los últimos diez años los matrimonios infantiles se redujeron un 15% a nivel global, la pandemia del Covid-19 frenó el progreso y agravó las estadísticas en algunas regiones de Asia Meridional y África subsahariana.
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