Catalans per la indepèndencia, una organización promovida por exdirigentes de la Assemblea Nacional Catalana (ANC) ha conseguido que Junts per Catalunya, Esquerra Republicana, la CUP y el PDeCAT se comprometan por escrito a no pactar con el PSC la formación del futuro Govern. La posibilidad de un pacto con los socialistas tras las elecciones autonómicas de este domingo ha sido una de las armas arrojadizas más usadas entre Junts y ERC durante esta campaña y tanto Laura Borràs como Pere Aragonès niegan insistentemente esa posibilidad. Ahora está negro sobre blanco.
“Las formaciones que firman este documento se comprometen a: ‘Sea cual sea la correlación de fuerzas surgida de las urnas, en ningún caso se pactará la formación de Gobierno con el PSC”, dice el texto refrendado por los candidatos de los partidos independentistas. El preámbulo del documento, de un folio, lamenta que pese a que el secesionismo logró la mayoría en las elecciones catalanas de 2017, los partidos “no han estado capaces de preservar la unidad para defender las instituciones del país ni para hacer frente a la represión del Estado” ni se ha avanzado hacia la proclamación de la independencia.
Los distintos partidos explican a este diario que los representantes de Catalans per la Indepèndencia se han presentado por sorpresa en sus sedes, llevando la hoja que recoge el compromiso y pidiendo reunirse con los candidatos a presidir la Generalitat. Este miércoles el turno ha sido para Esquerra y el PDeCAT, cuyos cuarteles centrales están a la misma altura de la barcelonesa calle de Calàbria, pero en aceras distintas. La líder neoconvergente Àngels Chacón ha estampado su firma en el documento mientras que por el lado republicano lo ha hecho el jefe de campaña, Sergi Sabrià. Aragonès estaba en ese momento rumbo a Manresa, donde tenía un acto.
En el documento, publicado en las redes sociales, se pueden ver las firmas de Borràs; la candidata de la CUP, Dolors Sabater, y de la de Primaries Catalunya (otra candidatura independentista presentada gracias a firmas), Laura Omella. Los promotores justifican la iniciativa porque hay que “buscar la credibilidad de los políticos hacia el pueblo”. No es la primera vez que en la política catalana se ponen por escrito líneas rojas en los acuerdos electorales. En 2006, a puertas de las elecciones catalanas, el entonces líder de CiU, el ‘expresident’ Artur Mas, firmó ante un notario que no pactaría con el PP. Cuando Mas logró ser president, en 2011, sí cerró con los populares los Presupuestos.
La firma de este compromiso llega justamente el día después de que la ANC hiciera oficial su comparación de las propuestas de los partidos independentistas. La entidad que ha organizado las Diadas masivas no pide el voto por ninguna candidatura, pero el partido mejor posicionado respecto a su análisis es Junts. La ANC se ha visto sacudida por críticas internas, que consideraban que se había descafeinado la ponencia en que se pedía mantener la hoja de ruta unilateral. Hasta siete secretarios nacionales abandonaron por ello la Assemblea. Catalans per la indepèndencia, con solo 290 seguidores en Twitter, fue presentada oficialmente el pasado diciembre, defienden que su objetivo es que se aplique el mandato del referéndum del 1-O, declarado ilegal por el Tribunal Constitucional.
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