¿Alguna vez te has fijado en cómo los policías de Estados Unidos tocan la parte trasera de los coches detenidos? No se trata de un gesto al azar ni tampoco de algo propio de películas y series, sino de una práctica a la que están obligados todos los agentes por protocolo.
El protocolo de los policías estadounidenses
Siempre que detienen un vehículo y se aproximan a él, deben tocar con su mano derecha la parte posterior del mismo. El gesto forma parte de un protocolo que utilizan los agentes en Estados Unidos, y también en otros países, sobre todo cuando patrullan solos.
Pero, ¿por qué hacen esto? Pues bien, los motivos son dos. Por un lado, cuando el policía se acerca al automóvil detenido por el lateral en el que se encuentra el conductor colocan los dedos de una mano en el maletero para comprobar que está cerrado y asegurarse de que nadie va a salir por sorpresa del mismo.
Y, por otro lado, al tocar la carrocería del vehículo en una zona previamente definida para este fin en el protocolo, deja las huellas dactilares marcadas. Así, si se produce un ataque al agente, rápidamente podrían relacionar el vehículo con el incidente, algo muy importante en caso de no poder contar con la declaración del policía.
Cabe señalar que la aproximación al conductor del automóvil siempre se realiza por el lateral por una razón muy sencilla: evitar ser atropellado si el vehículo da marcha atrás. Una vez a la altura del conductor, el agente también coloca su mano en el techo, justo encima de la ventanilla, al ser otra zona en la que se podrían localizar sus huellas dactilares en caso de que fuera necesario.
Además de tocar la parte trasera del automóvil y el techo en el puesto de conducción, cabe la posibilidad de que el agente también toque las luces traseras del vehículo. Sin embargo, esto lo hacen por un motivo completamente distinto: evaluar el estado del conductor. Se trata de una especie de juego psicológico con el que busca poner a prueba al conductor, ya que el hecho de tocar las luces es algo que no suele gustar a nadie. Así, en función de cómo responda y reaccione, el agente puede saber de antemano si esa persona es agresiva.
Estas son algunas cosas que los policías de Estados Unidos hacen cuando detienen un vehículo y que todos hemos visto en series y películas.
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