Durante un tiempo, el Sr. Abd El Fattah compartió un complejo penitenciario con un excandidato presidencial, Abdel Moneim Aboul Fotouh, de 71 años, que padece afecciones que las Naciones Unidas han calificado como potencialmente mortales, como angina, enfermedad de la próstata y cálculos renales. . Casi no ha recibido atención médica aparte de pruebas básicas, dijo la ONU.
Pero las autoridades no reservan ese trato solo para presos destacados.
¿Su crimen? protestando
Ahmed Abdelnabi y su esposa, Raia Hassan, abordaron un vuelo de El Cairo a Estambul en diciembre de 2018. Su hija, Nosayba Mahmoud, dijo que planeaban hacer escala en Turquía de camino a Dallas para visitarla.
Pero en Estambul nunca se bajaron del avión.
Tres frenéticas semanas después, la familia se enteró de que un abogado defensor había visto a la pareja en la oficina de un fiscal egipcio. Los agentes de seguridad los habían arrestado antes del despegue.
Cuando la Sra. Sallam, la abogada del Sr. Abdelnabi, llegó a verlo, informó que tenía problemas para mover el lado izquierdo de su cuerpo, que estaba cubierto de rojo, con quemaduras provocadas por las repetidas descargas eléctricas y que apenas podía ver.
“Solo la idea de que no estaban tomando sus medicamentos, estaban bajo esta tremenda presión psicológica, que no estaban comiendo, no se bañaban, no se cambiaban de ropa, y mucho menos que no sabían dónde estaban y lo que les está pasando es traumático”, dijo la Sra. Mahmoud, de 37 años. “No sabes si tus seres queridos van a salir adelante o van a ser asesinados”.
Las solicitudes de comentarios enviadas al fiscal estatal egipcio, los funcionarios de prisiones y la presidencia a través de un portavoz del gobierno no recibieron respuesta. Pero los funcionarios han dicho que algunos arrestos por motivos políticos fueron necesarios para restaurar la estabilidad después de la turbulencia de la revolución de la Primavera Árabe de 2011.
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