“Siento que hice todo bien”, dijo la Sra. Young. “He seguido las reglas”, dijo, y agregó que sentía que no tenía control sobre lo que había sido una serie de tensiones compuestas. “Es solo una cosa encima de otra, encima de otra”.
Los tiempos se sienten “dickensianos”, dijo Rob Cowlin, de 35 años, quien deberá renegociar su hipoteca en las próximas dos semanas y calculó que su hipoteca mensual para una casa en Essex, en el sureste de Inglaterra, podría superar las £ 2,000 por mes. desde £ 1,300. Incluso con un trabajo en TI, Cowlin dijo que estaba encendiendo velas y usando abrigos en lugar de usar el radiador para reducir costos. “Estás pagando para mantenerte con vida: comida, energía, casa”, dijo.
“Si eso me está pasando a mí, va a ser mucho peor para las personas que ganan menos”, agregó.
Con una oferta de viviendas muy por debajo de la demanda, los precios de la vivienda en Gran Bretaña en las últimas décadas se han disparado hasta convertirse en uno de los más caros del mundo, mientras que las tasas de interés se han mantenido relativamente bajas.
“Es como el Área de la Bahía con esteroides en el sentido de que tenemos un suministro increíblemente inelástico”, dijo Paul Cheshire, profesor emérito de geografía económica en la London School of Economics. Las instituciones en los últimos tiempos, dijo, también han creado regulaciones financieras para evitar que la gente se endeude demasiado.
Aún así, los economistas dijeron que las decisiones de los prestamistas de retirar productos repentinamente esta semana fue una expresión de la extraordinaria incertidumbre en los mercados financieros mientras los bancos y otros prestamistas intentaban evaluar el camino de las tasas de interés en medio de una volatilidad desgarradora.
“Está cambiando frente a sus ojos”, dijo Cheshire, calificándolo de “casi sin precedentes”.
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