La campana extractora es uno de los elementos más importantes de la cocina, y como tal, debemos limpiarla como es debido y con la frecuencia adecuada. La principal función de la campana extractora es succionar el humo de la cocción, así como los olores y los restos de grasa contenidos en él.
Pero, si el filtro está sucio, no puede cumplir su función, provocando un gasto de corriente eléctrico completamente innecesario. A esto hay que sumar que la grasa que se acumula en la campana extractora es un material combustible, así que supone un gran peligro potencial en caso de que lo alcance alguna llama mientras usamos una sartén.
Cómo limpiar la campana extractora
TikTok nació como una red social en la que los usuarios compartían retos y bailes. Sin embargo, con el paso del tiempo, se ha convertido en una plataforma en la que podemos encontrar multitud de trucos que nos resultan muy útiles para la limpieza del hogar.
Ahora, gracias a la usuaria @rakidag, hemos descubierto un remedio casero que es ideal para limpiar la campana extractora y que quede como nueva. Tal y como ella misma explica en el vídeo, es un preparado que elabora ella misma con los siguientes ingredientes: 400 mililitros de agua, una cucharadita de jabón Beltrán, 100 mililitros de alcohol de limpieza, ¡y listo!
Son ingredientes muy sencillos que todos tenemos en casa. Este preparado tiene un poder increíble para el arrastre de la grasa. Además de para limpiar la campana extractora, podemos darle otros usos en la cocina: limpiar los altos de los armarios, el alto del frigorífico… Cualquier superficie en la que haya grasa acumulada.
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Podemos desmontar el filtro de la campana extractora y hacer una limpieza en profundidad una vez al mes. Además, para que no se acumule mucha suciedad en ella, podemos hacer lo siguiente cada semana:
- En primer lugar, ponemos al fuego dos ollas llenas de agua con bicarbonato de sodio.
- A continuación, una vez el agua empiece a hervir, encendemos el extractor.
- Poco a poco, la campana absorberá el vapor que desprenden las ollas. La mezcla de agua y bicarbonato de sodio hará que la grasa acumulada en su interior empiece a disolverse.
- Debemos mantener las ollas a fuego medio durante una hora. Si se van quedando secas, solo tenemos que añadir más agua y bicarbonato.
- Cuando veamos que empieza a caer la grasa acumulada, retiramos las ollas y apagamos los fuegos.
- Por último protegemos los fuegos con papel absorbente para recoger la grasa, y limpiamos la campana extractora con una bayeta.
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