los puntitos de las fresas no son lo que tu creías

Las fresas son una de las frutas más saludables que existen por su amplio abanico de beneficios para la salud: combaten el estreñimiento, previenen las enfermedades cardiovasculares, son hidratantes, ayudan a mejorar el estado de ánimo, etc. A la hora de comerlas, debemos asegurarnos de que están en buen estado y, al hacerlo, es inevitable fijarse en los puntitos de las fresas.

Siempre hemos creído que son semillas, de la misma forma que ocurre con las pepitas de la sandía. Pero estábamos equivocados. En realidad, los puntitos de las fresas reciben el nombre de aquenios y son el frito de la planta. Cada uno de ellos contiene a su vez una semilla en su interior.

Teniendo esto en cuenta, nos surge otra pregunta: si los puntos son el fruto de la planta y no la propia fresa, ¿qué es realidad la fresa? Las fresas pertenecen a un género de plantas rastreras estoloníferas de la familia de las Rosáceas, de la que también forman parte las moras y las frambuesas.

Por otro lado, un artículo de ‘IFL Science’ señala que una baya es cualquier fruto de una planta formado por: una piel exterior, una envoltura interior que contiene más semillas y un centro carnoso. A diferencia de las bayas, las fresas son el tejido hinchado que sostiene la fruta que tiene en su superficie, razón por la cual son consideradas frutos del bosque.

Cuando se poliniza la flor de la fruta, el fruto no se hincha, pero sí lo hace la envoltura interior que contiene más semillas. Asimismo, la fruta de su interior se separa en pequeños puntitos, y como estos contienen una única semilla, las fresas ya no se pueden clasificar dentro de la familia de las bayas.

El mejor truco par conservar las fresas

En la tienda, siempre debemos escoger aquellas fresas que estén brillantes y cuya piel sea uniforme y de color rojo intenso. Lo ideal es evitar aquellas cajas que tengan muchas capas de fresas y los envases opacos en los que no podemos apreciar bien el interior.

Una vez en casa, podemos bañarlas en una solución de vinagre para alargar su conservación. En primer lugar, lavamos las fresas. A continuación, preparamos una mezcla con 10 partes de agua y una de vinagre y las sumergimos durante 10 minutos. Las escurrimos y secamos con cuidado, las ponemos en un tupper de vidrio evitando amontonarlas y meterla en la nevera.


Source link