Ícono del sitio La Neta Neta

Los rayos se han triplicado en el Ártico por culpa del cambio climático

Son muchos los expertos que alertan desde hace años de los devastadores efectos del cambio climático en diferentes zonas del planeta Tierra, y muy especialmente en el Ártico. Ahora un nuevo estudio en «Geophysical Research Letters» en el que los investigadores han utilizado datos de la «World Wide Lightning Location Network» (WWLLN) para mapear los rayos en todo el mundo entre 2010 y 2020 ha sacado a la luz un dato muy revelador: los rayos se han multiplicado por tres en el Ártico debido al cambio climático.

¿Por qué han aumentado los rayos en el Ártico?

Aunque para nosotros los relámpagos sean algo frecuente cuando hay tormenta, en el Ártico son extremadamente raros de ver. La razón es que el clima en esta zona de la Tierra es demasiado frío como para generar las condiciones óptimas de tormenta durante las cuales se generan los rayos.

Por este motivo resulta tan llamativo que los rayos se hayan triplicado en el Ártico durante los meses de verano. Los investigadores han comprobado que en los últimos años han aumentado de forma notable los impactos cerca del Polo Norte.

El número de rayos por encima de los 65 grados norte pasó de 18.000 en 2010 a 150.000 en 2020. Es el Ártico la región donde las temperaturas están aumentando a toda velocidad, y esto es algo que tiene mucho que ver con el incremento de los rayos. Los autores del estudio han hallado que el calentamiento ha creado condiciones más favorables para las tormentas eléctricas de verano que producen rayos.

¿Y qué ocurre con el hielo?

A esto hay que sumar que, según la NASA, cada década disminuye en un 13% el hielo marino del Ártico, lo que podría tener consecuencias devastadoras en un futuro.

En los últimos años se han liberado numerosos virus y bacterias que hasta ahora habían permanecido ocultos en en el permafrost, la capa de suelo que permanece siempre congelada en las regiones polares. Debido al deshielo, enfermedades que ya estaban erradicadas, como la viruela o la gripe española, podrían regresar.

Ahora bien, hay quienes se están aprovechando de la menor cantidad de hielo que hay en el Ártico. Países como Estados Unidos, China o Rusia están preparando rutas de transporte viables durante los meses de verano por el Océano Ártico.


Source link
Salir de la versión móvil