los selfies favorecen la propagación de los piojos

Esta semana, con la vuelta a los colegios y escuelas infantiles de los niños, decimos adiós a las vacaciones de verano. Aunque todo es felicidad porque los más pequeños vuelven a ver a sus amigos y profesores, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), que depende del Ministerio de Sanidad, ha lanzado una advertencia: los selfies favorecen la propagación de piojos. Esto es algo que debemos tener muy en cuenta los adultos, y también tenemos que transmitírselo a nuestros hijos para que tengan cuidado.

Los piojos son insectos parásitos que afectan sobre todo a la población infantil. Se adhieren al cabello y se alimentan de la sangre que succionan del cuero cabelludo. Habitualmente se encuentran en la nuca y detrás de las orejas. No, los piojos no vuelan ni saltan, pero sí se pueden desplazar con facilidad de un pelo a otro. Por lo tanto, al juntar las cabezas para hacer un selfie, los piojos pueden desplazarse de una persona a otra.

Los piojos tienen un ciclo de vida que consta de tres etapas.

  1. Liendres: eclosionan entre seis y nueve días más tarde.
  2. Ninfas: son formas inmaduras del piojo que pasan a convertirse en adultos entre nueve y doce días después.
  3. Piojos: pueden vivir entre tres y cuatro semanas. Las hembras ponen de media entre seis y diez huevos diarios.

¿Cuáles son los síntomas de los piojos en la cabeza?

Lo primero a tener en cuenta es que una infestación de piojos no implica que la persona no cuide su higiene personal o viva en un entorno sucio. Además, estos pequeños insectos no  transmiten enfermedades.

Es relativamente fácil darse cuenta de que la presencia de piojos porque provocan un picor muy intenso en el cuero cabelludo, las orejas y el cuello. Cuando una persona tiene una infestación por primera vez, lo más probable es que la comezón no empiece hasta cuatro o incluso seis semanas después.

Aunque los piojos son visibles a simple vista, a veces es complicado detectarlos porque se mueven a toda velocidad, evitan la luz y son muy pequeños.

Además de por las selfies, los piojos se pueden propagar a través de accesorios para el pelo, cepillos, sombreros, almohadas, auriculares

Ahora, con la vuelta a las aulas, debemos prestar mucha atención a nuestros hijos y, si notamos que se rascan mucho la cabeza, comprobar si tienen piojos.


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