Sucede a menudo que la realidad agota sus recursos narrativos y comienza a inspirarse en su propia ficción. Una paradoja especialmente recurrente en las cuestiones del crimen organizado. Matteo Messina Denaro, el último gran capo de la Cosa Nostra, detenido el lunes en Palermo, no era una excepción. En el registro del primer domicilio que los carabinieri localizaron en Campobello di Mazara, a solo siete kilómetros del lugar donde nació y creció, encontraron un póster del actor Marlon Brando en El Padrino, el film de Francis Ford Coppola basado en una novela del escritor estadounidense Mario Puzo, que halló en la historia de los corleoneses, el clan al que pertenecía Messina Denaro, todo el material narrativo. El capo de la Cosa Nostra no solo lo era, sino que amaba la estética que desprendía serlo.
Cinco días después de la detención del padrino de Castelvetrano en una clínica de Palermo, en Sicilia, donde se trataba el cáncer que padecía, la policía ha encontrado un tercer apartamento que usaba como apoyo para su vida de fugitivo. La investigación ha demostrado ya cómo pasó sus últimos meses en el pueblo de Campobello de Mazara, a solo siete kilómetros de su municipio natal. El tercer domicilio hallado también estaba en la misma localidad y confirma la capacidad que tenía de corromper a vecinos y satélites de la organización para darle cobertura como testaferros de todas esas viviendas.
El primer inmueble servía como vivienda y en él, además del póster de Brando, se encontró ropa de lujo, perfumes, comida y algunos comprimidos de pastillas contra la impotencia sexual. El propietario era Andrea Bonafade, la persona que le cedió la identidad en los últimos tiempos y a quien usó como testaferro.
El segundo apartamento, en cambio, tenía un búnker que servía para esconder objetos e información importante. Los carabinieri encontraron abundantes cajas vacías que podrían haber servido para almacenar esa documentación. El propietario de ese segundo inmueble era Errico Risalvato, un hombre que en 2001 fue investigado por actividad mafiosa y posteriormente puesto en libertad, mientras que su hermano, Giovanni Risalvato, estuvo condenado a 14 años de prisión por colaborar con la mafia, según han informado los medios locales.
La operación que culminó el lunes por la mañana con el arresto de Messina Denaro se bautizó como Tramonto (atardecer en italiano). Es el nombre de la poesía que dejó escrita tres días antes de morir Nadia Nencioni, una niña de seis años asesinada por una bomba que ordenó colocar Messina Denaro en 1993. Por aquel atentado fue condenado a una cadena perpetua que se suma a otras 20 condenas por delitos de todo tipo y una cincuentena de homicidios, como en el que ordenó disolver en ácido al hijo de 12 años de un arrepentido de la Cosa Nostra, o los atentados que terminaron con la vida de los jueces Giovanni Falcone y Paolo Borsellino.
La fiscalía sigue ahora el rastro de los negocios multimillonarios del capo de la Cosa Nostra y de una fortuna que se estima en unos 15 millones de dólares (unos 13,8 millones de euros). Pero todas las pesquisas están centradas en detener a los colaboradores que le ayudaron a ocultarse durante estos años, lo que en el argot policial se conoce como la burguesía mafiosa.
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Messina Denaro fue trasladado la madrugada del martes en helicóptero desde Palermo a una celda de la cárcel de máxima seguridad de L’Aquila (en el centro del país).
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