Los Verdes cuestionan la continuidad del canciller de Austria al frente del Gobierno


La presión sobre Sebastian Kurz crece. Los Verdes, socio minoritario del Gobierno del canciller austriaco, han cuestionado este jueves la capacidad del líder conservador de permanecer en el cargo después de que la Fiscalía Anticorrupción anunciara el día anterior que le investiga como sospechoso de malversación y soborno en una trama de uso de fondos públicos para asegurarse una cobertura mediática favorable.

El vicecanciller ecologista, Werner Kogler, ha invitado a los portavoces de los partidos con representación parlamentaria para discutir “los próximos pasos”. Varias formaciones han anunciado ya su intención de presentar una moción de confianza contra el canciller, que anoche rechazó en una entrevista en la televisión pública las imputaciones de la Fiscalía y aseguró que no tiene intención de dimitir.

Sin embargo, su socio, también bajo presión interna tras los escándalos que han afectado en los últimos meses al partido conservador (ÖVP) de Kurz, ha advertido que la situación creada por las acusaciones de la Fiscalía no permite “volver a la agenda” como si nada hubiera ocurrido. “Hemos alcanzado una nueva dimensión” con las acusaciones de presunta corrupción en el entorno del canciller -además de Kurz, hasta nueve estrechos colaboradores y asesores están bajo investigación-, ha señalado Kogler en un comunicado en el que destaca que “la impresión es devastadora, los hechos deben ser esclarecidos en su totalidad”. En este contexto, “la capacidad de actuar del canciller está cuestionada; tenemos que garantizar la estabilidad y el orden”, añade el vicecanciller, que también ha pedido una reunión con el presidente del país, Alexander Van der Bellen. El resto de líderes de partidos, incluido el propio canciller, han pedido asimismo audiencia al jefe del Estado, según avanza el periódico austriaco Der Standard.

La Fiscalía investiga el uso de fondos del Ministerio de Finanzas entre 2016 y 2018 para encargar encuestas que impulsaran los intereses de Kurz a través de un periódico austriaco. Sondeos “exclusivamente partidistas, a veces manipulados, de una empresa de estudios de opinión, se usaron en el interés de un partido político y de sus altos funcionarios”, afirma un comunicado de la institución emitido tras los registros, el miércoles, de la sede del ÖVP en Viena y despachos de la Cancillería y el Ministerio de Finanzas. A través de las encuestas y el pago de publicidad, se buscó asegurar una cobertura favorable a Kurz, que en esa etapa era ministro de Exteriores y aspiraba a dirigir el partido, como finalmente logró, para presentarse a canciller.

A finales de 2017 se convirtió en canciller a los 31 años y formó una coalición de gobierno con la ultraderecha que duró un año y medio escaso al saltar el caso Ibiza en torno al entonces vicecanciller y líder extremista Heinz-Christian Strache, grabado con cámara oculta en la isla balear ofreciendo contratos públicos a cambio de donaciones a su partido. Otro escándalo pone ahora en cuestión la continuidad del Gobierno con Los Verdes, que comenzó su andadura en enero de 2020, después de que Kurz ganara unas elecciones generales anticipadas.

El caso Ibiza ha acabado por costarle al líder conservador una investigación por supuesto falso testimonio en la comisión parlamentaria que se creó para analizar las sospechas de enchufismo y financiación ilegal de partidos que arrojó aquel vídeo grabado a Strache. Ahora se ha sumado una investigación que encierra graves acusaciones de corrupción.

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