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‘Luchan por existir’: el drama de comunidad transgénero ante el rechazo de la sociedad


LOS ÁNGELES, California – Una mujer transgénero fue víctima de un brutal ataque en el Parque MacArthur el pasado mes de octubre, pasando a engrosar la lista de crímenes de odio que, según el FBI, sigue en aumento.

Daniela caminaba rumbo a su hogar cuando decidió tomar un descanso en ese conocido parque del centro de Los Ángeles. Y, aunque vio a varias personas que se acercaban, nunca imaginó que tenían la intención de asesinarla.

De acuerdo con Daniela, uno de ellos la jaló por el cabello, y comenzaron a apuñalarla, profiriendo mensajes de odio hacia ella. En total, recibió 16 puñaladas, en varias partes del cuerpo, incluyendo el cuello.

“En mi angustia, decía, ‘Dios perdóname por todo lo que he hecho pero no me quiero morir’”, nos costó.

Los atacantes la abandonaron a su suerte, dejándola por muerta. Sin embargo, Daniela sobrevivió. Fue sometida a varias cirugías pero las secuelas aún continúan.  

“Me veo en el espejo y veo las cicatrices, se me salen las lágrimas”, dice Daniela, a quien el miedo aún la persigue y ha borrado la sonrisa que una vez adornaba su rostro. “No duermo. Cierro los ojos y se me viene a la mente todo”.

Victoria Volkova es una famosa bloguera y es graduada de diseño de moda.

Los autores del hecho fueron arrestados. Sin embargo, casos como el de Daniela no son algo aislado. El año 2020 ha sido el más violento y mortífero para esta comunidad.   

“Ya llevamos al menos unas 30 personas transgénero que han sido violentadas y han llegado hasta la muerte en todo el país”, senala Khloe Rios Wyatt, directora ejecutiva de Alianza Translatinx.

Organizaciones que defienden los derechos de esta comunidad están en constante campaña para crear conciencia sobre su necesidad de ser incluidos en la sociedad sin prejuicio alguno.

“[Necesitamos hacer] concientización”, destaca Bamby Salcedo, presidenta de la Coalición Translatina. “Que como personas trans, somos seres humanos, pertenecemos a esta sociedad, y falta mucha educación dentro de nuestras familias”.

A pesar de esa terrible experiencia, Daniela  espera que su sufrimiento no quede en vano. “Estoy viva y aquí estoy luchando”, dice Daniela.

La demócrata de 30 años será la primera mujer trans en el Senado.

Apoyo familiar, una herramienta importante

Esta es la cruda realidad que enfrenta la comunidad transgenero. Sin embargo, el apoyo familiar es una una forma de erradicar estos crímenes de odio.

Es lo que ha demostrado Gris Soriano, madre de un niño transgenero de siete años, 

“Cuando nació, se le asignó el género femenino al nacer por sus órganos reproductores”, cuenta Soriano. 

Sin embargo, rechazaba el uso de los vestidos o llevar el cabello largo, señala Soriano.  Hasta que, a los cuatro años, les informó que quería ser niño. 

“Fue muy complejo, muy difícil porque no sabíamos lo que estaba pasando”, destaca Soriano. “Pensaba lo que muchos padres pensamos al tener esta historia, que solamente es una etapa”.

Esa etapa, como pensaba Soriano, no fue pasajera. Comenzó a tener pensamientos fijos con la muerte y que incluso le rezaría a Jesús para que lo convirtiera en niño.

El la primera parte de nuestra Asignación Especial conocimos la cruda realidad que enfrenta la comunidad transgénero, sin embargo, una forma para erradicar estos crímenes de odio, podría ser de raíz empezando en el apoyo de la familia.

“Ahí fue donde dije ya no más”, dice la madre. “Me decidí en ese momento a buscar ayuda, buscamos a [la organización] Bienestar”.

La organización Bienestar conecta a padres como Soriano con grupos de apoyo y consejería. 

“El desarrollo saludable de la autoestima emocional y psicológica depende de ese amor”, destaca Jorge Diaz, director de prevención de Bienestar.  “Si tu das el amor, nosotros te damos las herramientas para que puedas aceptar y procesar todo esto, porque es un gran cambio para cualquier familia”.

El amor y la protección, según expertos, son necesarios para que la juventud transgenero no se vea obligada a abandonar su hogar y termine enfrentándose al peligro que reina en las calles. 

“El golpe más grande para cualquier joven es el rechazo de la familia”, resalta Diaz. “Como cultura latina, tenemos que empezar en casa, con educación. Tenemos que cambiar nuestro vocabulario, tenemos que cambiar la percepción que tenemos de una persona trans”.

Sin embargo, apunta que quedan batallas por librar. Mira la entrevista.

Soriano cuenta que la transición ha sido como una varita mágica, ya que el pequeño se siente feliz desde entonces. Hace algunos meses, él mismo eligió su nombre: Juan. 

Esta madre recomienda buscar a profesionales que esten capacitados en el tema porque piensa que no cualquier terapeuta o psicologo sabra ayudar a un niño o niña transgénero.  

 “No demos oídos sordos cuando tenemos esas alertas que nuestros niños nos están insistiendo una y otra vez en lo que sienten”, dice Soriano.  “El primer paso es poner el cariño, el amor por encima de todo”.

Grupos de apoyo en el sur de California




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