Lucía Rivera está disfrutando de un verano de ensueño. La modelo, para quien estos meses constituyen “la mejor época del año”, ha optado por destinos de sol y playa. En su cuenta de Instagram, ha desvela que ha pisado Italia y Gijón, su tierra natal y la de su madre, Blanca Romero.
En todo momento, la joven ha puesto los dientes largos de sus seguidores compartiendo las maravillosas playas en las que ha tomado el sol, los restaurantes en los que ha comido y la buena compañía de la que ha gozado.
En esta línea, la modelo ha compartido un recopilatorio de fotografías de su última escapada por Asturias. En las imágenes, que se pueden ver en su cuenta de Instagram donde suma la friolera de 167 mil seguidores, aparecen coches, cerdos e incluso una imagen que ha dado más que hablar que otras.
Tirada encima de la arena, la propia Lucía Rivera aparece mirando al infinito luciendo únicamente la braguita del bikini, dejando a la vista la parte inferior de su pecho que ha tapado con su larga melena. Una táctica que ha usado para burlar la censura de Instagram y conseguir que la imagen permanezca en su feed.