Ícono del sitio La Neta Neta

Lucía Rivera perdona pero no olvida en su discreta firma de libros

El 17 de marzo, Lucía Rivera contaba en su perfil de Instagram que iba a lanzar su propio libro, titulado Nada es lo que parece. Ejemplar en el que narra algunos de los episodios más importantes de su vida y que, por consiguiente, le han marcado. Un viaje por su propio desarrollo personal y familiar con el que ha hecho partícipes a los lectores. Este mismo jueves, 20 de abril, la hija de Blanca Romero hacía la presentación del ejemplar en una librería de Madrid. Sin embargo, no hubo mucho afluencia de gente.

Lucía Rivera en su firma de libros / Gtres

Durante esta reaparición tan especial para ella, la modelo llegaba a confesar sus nervios y reconocía que plasmar su vida y hacerlo público ha sido un desahogo y una forma de que la gente conozca la verdad. «La acogida es muy buena. Y ahora estoy un poco histérica. No sé si estoy respondiendo muy bien», comentaba. «Necesitaba de una vez un poco de verdad, porque al final todos me conocen por motivos muy ajenos a mí y era la necesidad de decir esta es la verdad, esta es mi vida real, y ahora si me juzgáis, me juzgáis por la verdad», añadía.

Lucía Rivera en la firma de su libro en Madrid / Gtres

Además, comentaba que sus padres lo sabían todo, aunque algunas cosas fueron después de que ocurriesen. Por otro lado, afirmaba que ha perdonado, pero que no olvida todo el daño que le han hecho algunas de las personas que han pasado por su vida.

La modelo Lucía Rivera en un evento / Gtres

Sus relaciones tóxicas

A lo largo de su relato en Nada es lo que parece, Lucía Rivera aborda  cómo fue el comenzar una nueva vida en Madrid para dedicarse a la moda, la dura etapa escolar en la que comenzó a rechazar su cuerpo y cómo fueron las dos relaciones que más daño le han hecho en la vida. Etapa de la que reconoce haber aprendido.

Su primer relación fue con un chico más mayor que ella que le hizo vivir un verdadero infierno. Lucía, un día de fiesta, besó a otro chico sin llegarse a imaginar lo que eso desencadenaría en el que, entonces, era el amor de su vida: «Para ser perdonada me puso unas condiciones inalcanzables, pero yo las asumí, aunque me ahogué al querer cumplirlas».

Dichas condiciones eran el alejamiento de sus amigas, control de dispositivos y decir en todo momento dónde se encontraba, cómo iba vestida, entre otras cosas. Pero cuando ella se rebeló en un intento de salir de allí, su novio adoptó una actitud todavía peor: se presentaba en la puerta de su casa, buscaba hombres en su armario y le quitaba el móvil para revisarlo. Relación que llegó a su fin cuando Lucía Rivera volvió a confiar en el amor de la mano de otro joven con el que tampoco vivió una relación sana: «Los abusos psicológicos que sufrí en mi primera relación acabaron siendo físicos en la segunda».

El silencio de Lucía Rivera

Pese a que la actualidad manda, de lo que no quiso comentar nada al respecto fue de la última portada en la que aparece su padre, Cayetano Rivera junto a María Cerqueira durante su escapada a Venecia, Italia. Precisamente, la maniquí parece tener una relación cercana con la presentadora, tal y como ha quedado patente en sus respectivas redes sociales.


Source link
Salir de la versión móvil