Lucía Rivera está de nuevo enamorada. Tras su ruptura con el piloto Marc Márquez, la hija de Cayetano Rivera y la modelo Blanca Romero vuelve a sonreír y, esta vez, junto a un asturiano, el futbolista Nacho Méndez. El joven de veinticuatro años es originario de Luanco, localidad en la que comenzó a jugar al fútbol, aunque ahora es parte de la plantilla de Sporting de Gijón, donde juega como centrocampista. Luanco es un pueblo costero que se encuentra a poca distancia de ciudades como Avilés y Gijón.
La modelo publicó hace unos días en su perfil de Instagram una fotografía junto al deportista. Pero no se trataba de una instantánea cualquiera, sino que Lucía aparece besando al joven. La hija de Blanca Romero acompañó la imagen de la palabra ‘home’ (casa). El propio Nacho comentaba la serie de imágenes con un emoticono de un rostro con corazones y asegurando que «faltaba la foto de la cena».
Ha sido precisamente con las instantáneas de un viaje que la joven ha hecho a Asturias cuando ha aprovechado para ‘oficializar’ su romance. No solo con la imagen de ella besándole en la mejilla, sino también con otras paseando de la mano o bromeando ante la cámara.
Nacho Méndez es, en la actualidad, el número 10 del equipo rojiblanco y el año pasado firmó su renovación con el club hasta 2025. Por el momento no es muy activo en las redes sociales aunque quizás ahora su relación con Lucía Rivera le anime a implicarse más con sus seguidores y compartir con ellos detalles de su rutina diaria y, quién sabe, quizás también de su romance con la modelo.
Para Lucía Rivera, la relación con el futbolista supone un soplo de aire fresco después de su ruptura con el piloto Marc Márquez. La pareja estuvo junta dos años, pero decidió separarse el pasado año.
Desde su separación del piloto han sido muchos los rumores que han apuntado a posibles romances para la modelo como Alejandro Sáez Novales, Jaime Conde y el jugador de la NBA Willy Hernangómez. Sin embargo, ella siempre ha negado con insistencia cualquier tipo de especulación o posibilidad de estar enamorada, hasta ahora: «No, y la verdad que no tengo ninguna prisa en hacerlo. Estoy centrada en mí y en los míos. Cuando llegue alguien que aporte y no afecte a mi estabilidad emocional y de verdad me entren ganas, seré la primera en abrirle la puerta», ha dicho en varias ocasiones. Ahora, por fin, parece que el amor ha vuelto a llamar a su puerta.
Confesiones sobre salud mental
Recientemente, la modelo confesaba abiertamente que en el pasado había sufrido problemas de ansiedad y depresión. «En mi caso he sufrido ansiedad desde muy pequeña. Al vivir con ella os diría que llegué a aceptarla de tal manera que se hizo mi compañera, ni siquiera la reconocía y seguí con mi vida sin hacerle caso, entre viajes, shooting, castings, Instagram, fiestas, amores, desamores», revelaba en una entrevista en La Vanguardia. Tras estas declaraciones, su padre, Cayetano Rivera, era uno de los primeros en apoyarla: «Enhorabuena por el artículo, Lucía. Por la importancia del tema, por la necesidad que hay de hablarlo y por la seriedad con la que lo has tratado. Os invito a todos a leerlo», compartía en sus redes sociales.