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#Luimelia se va de ‘Amar es para siempre’ pero sigue muy viva en su serie

A principios de 2019, los departamentos de redes sociales y multimedia de Atresmedia notaron algo llamativo: la mayoría de los mensajes en Twitter de seguidores de Amar es para siempre incluían la etiqueta #Luimelia. El análisis de la repercusión de esos mensajes dejaba cifras impresionantes para una serie que lleva en antena, entre su paso por La 1 —con el nombre de Amar en tiempos revueltos— y Antena 3, casi 15 años. Los tuits sobre Luimelia (palabra con la que los seguidores de la serie se refieren a la pareja formada por los personajes de Luisita y Amelia) lograron más de 40 millones de impresiones en la temporada 2018-2019. Era la palabra más usada para hablar sobre Amar es para siempre, por encima del nombre de la propia serie. El fenómeno no se ciñe a España: también llegaban mensajes desde países como Argentina, Brasil, México, Noruega, Malasia o Estados Unidos. Con estos datos entre manos, en Atresmedia no pudieron resistir la tentación.

Luisita, hija de Manolita y Marcelino (dos de los pocos personajes que se mantienen en la serie desde el primer día), y Amelia comenzaron en la pantalla una relación que dura ya dos temporadas. En la ficción, su historia se sitúa en 1977, año en el que la homosexualidad todavía estaba penada con cárcel en España. Gracias a ese sorprendente movimiento fan, la historia de amor de Luisita y Amelia ahora vuelve a empezar en 2020.

La serie web #Luimelia es una carta de amor a esos entregados fans de Amar es para siempre que han elevado a Luisita y Amelia a iconos. El primero de los seis episodios de unos 10 minutos que componen esta primera temporada se puede ver este viernes en Atresplayer Premium (los episodios restantes se colgarán semanalmente cada domingo). Sus protagonistas son versiones modernas los personajes, interpretadas por las mismas actrices, Paula Usero y Carol Rovira. “Los personajes mantienen su esencia: Luisita es efusiva; Amelia busca su sitio profesionalmente… Pero, manteniendo su ADN, las trasladamos al contexto de 2020”, explica Borja González Santaolalla, cocreador de #Luimelia junto a Diana Rojo. Ambos son coordinadores de guion de Amar es para siempre

Los personajes de Luisita y Amelia, en un capítulo de ‘Amar es para siempre’.

A diferencia de lo que ocurre con otras producciones, la iniciativa para la puesta en marcha de #Luimelia la tuvo la propia cadena desde su departamento de Multimedia. “Un día, los compañeros de Ficción nos contaron que, en la trama, Amelia se va a ir una temporada a vivir a París, y que por tanto Amelia y Luisita iban a estar separadas. Y se nos ocurrió que podíamos llenar ese hueco con contenido transmedia”, cuenta Ignacio García Alonso, productor ejecutivo de la serie y parte del equipo de Multimedia de Atresmedia. Entre las ideas que tuvieron estaba contar cómo era la vida de Amelia en París, o cómo vivían las dos la separación. Pero en una tormenta de ideas con los dos guionistas en una reunión en septiembre de 2019 surgió la propuesta: ¿y si hacían un spin off en forma de serie? ¿Y si llevaban a Luisita y Amelia a 2020? Dos semanas después, tuvieron luz verde, en un mes escribieron los guiones y en una sola semana de noviembre rodaron los seis episodios.

#Luimelia habla de feminismo, de redes sociales, del movimiento LGTB… y lo hace a un público objetivo que, a priori, parece muy diferente del que sigue su historia de amor en los años setenta. “Este fenómeno te hace pensar en lo variada que es la audiencia de este tipo de series, dice Diana Rojo. “Normalmente pensamos que en una serie diaria, una telenovela, el público es mayor, y esto te muestra la realidad, que hay un público de todas las edades y que es muy activo”, añade González Santaolalla.

¿Qué tiene la relación entre estas dos mujeres para haber enamorado a la audiencia? Para González Santaolalla, una de las claves es la forma en la que han tratado su historia, “al margen de la orientación sexual. Tienen sus vidas, sus preocupaciones, cuestiones familiares… Es un punto de vista sin corsés y sin señalar con el dedo que es una relación de una pareja lesbiana. Se ha tratado con la mayor naturalidad incluso en 1977”, concluye el guionista.




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