Déjate querer, como cada sábado noche, ha vuelto a contar con un invitado muy especial. En esta ocasión, ha sido Luis Fonsi quien se ha sentado en el plató de Telecinco para abrir su corazón a Toñi Moreno y desvelar algunos de los aspectos más desconocidos de su vida. Desde cómo conoció al amor de su vida hasta la depresión que padeció: el intérprete de Despacito en su entrevista más sincera hasta la fecha.
El artista ha llegado al espacio televisivo para darle una sorpresa a Amanda, una de sus fans que está pasando un mal momento pues, tras varios problemas, ha tomado la decisión de dejar aparcada la música. Un proceso muy parecido al que vivió Fonsi, que ha querido darle todo su apoyo y, con su experiencia, demostrar que todo es posible. El intérprete de Échame la culpa ha relatado cómo estuvo -hasta en dos ocasiones- a punto de dejar su carrera profesional. Su primer bache lo vivió con tan solo 11 años, cuando se mudó de Puerto Rico a Orlando con el objetivo de hacerse un hueco en la industria. Sin embargo, el cambio de idioma fue un gran obstáculo, que le hizo aparcar su pasión durante dos años. “Fue un año fuerte, caí en depresión y dejé de cantar, no me sentía cómodo”, se ha sincerado.
Su segunda crisis vino años más tarde, cuando estaba en el conservatorio, donde tuvo problemas de inseguridad, pues no se sentía identificado con el resto de sus compañeros y no conseguía encontrar su sitio. “Pensé que deshacerme de la música era lo que necesitaba. Pero era un momento de rabia. La música encontró el momento de regresar a mi vida y la usé como escudo y arma para luchar conmigo mismo”, ha contado, ganándose el aplauso de todo el público.
Y es que, además de narrar su propia historia de superación, el intérprete de Calypso ha aprovechado la oportunidad para contar todo sobre su historia de amor con Águeda López, una modelo cordobesa que ha conseguido robarle el corazón. “Conocí a mi flaquita bella en Miami. Ella estaba trabajando de modelo y yo estaba en el mismo lugar. La miré, me miró, nos miramos…No pasó nada”, ha comenzado explicando, dejando claro que justo en ese momento él se encontraba en mitad de un divorcio “muy loco” y que, por ello, necesitaba tiempo.
No obstante, el destino quiso que estuvieran juntos y, tras conseguir su contacto, Luis Fonsi luchó por ella: “Conocía a la maquinista que estaba trabajando con ella y le pregunté. Al principio era todo un poco a escondidas porque había mucha gente siguiéndonos e intentando buscar esa primera foto”. Ahora, 11 años después y dos hijos en común, Mikaela y Rocco, Fonsi y Águeda se han convertido en los perfectos compañeros de vida. “El mejor regalo que me ha dado la vida son mis dos hijos. Te cambia y te hace ser una persona más sentimental. Más centrado. De repente, todo tiene más sentido”, ha afirmado visiblemente emocionado.