Luis Lorenzo y Arancha Palomino continúan en el punto de mira a raíz de la investigación abierta por la muerte de la tía de esta última. Según se apuntó en un principio, el intérprete y su mujer serían, presuntamente, responsables de la muerte de la tía Isabel el pasado año. Un suceso que todavía no ha quedado esclarecido y que sigue siendo uno de los temas más destacados de la actualidad. De hecho, en los últimos días se ha estado hablando de cómo, supuestamente, la pareja dejó abandonada a la anciana en un centro comercial mientras acudían a un cumpleaños en un parque temático de la capital.
El actor no ha dudado en atender amablemente a las cámaras de la Agencia Gtres, que le han preguntado por las últimas informaciones en relación a la investigación. Luis Lorenzo y Arancha Palomino están tranquilos y confían en la Justicia, algo que han repetido desde que se conociera la noticia. El intérprete ha dicho que ambos están muy cansados con las especulaciones que se están haciendo y ha recalcado que es falso que dejaran a la tía Isabel abandonada en un restaurante en Madrid.
“Perfectamente, ya lo sabéis, absolutamente tranquilos”, ha dicho el actor. Luis Lorenzo ha insistido en que no quieren hacer declaraciones y remite a los últimos informes médicos que han visto la luz: “No voy a hacer más declaraciones. Que se miren las declaraciones que han hecho los médicos y toda la gente que la atendió”, ha explicado el actor, que niega que maltrataran a la tía Isabel o que su intención fuera quedarse con su herencia, especialmente con su casa. Sobre su mujer, el actor dice que está “harta” por todo lo que se está comentando. Una sensación que él mismo comparte.
Hace unos días, en El programa del verano ofrecieron el testimonio de una camarera que asegura haber sido testigo de cómo la pareja dejó a la tía Isabel más de ocho horas en un restaurante en un centro comercial mientras se marchaban a un cumpleaños. Una información que la propia Arancha Palomino ha desmentido y ha asegurado que fue decisión de la tía Isabel quedarse allí y no acompañarles. La camarera ha insistido en que la tía Isabel estaba desorientada y que incluso Arancha le preguntó en alto si la maltrataba. Además, se ha conocido también que el teléfono de la tía Isabel estuvo mucho tiempo apagado, lo que no habría permitido que sus familiares se pusieran en contacto con ella.
Por otra parte, una de las cuidadoras de la tía Isabel ha dicho que el comportamiento de Arancha con ella era del todo inadecuado. La mujer, que apenas estuvo una semana en la casa de la pareja, ha declarado que había un ambiente de tensión, con discusiones constantes en la familia. Además, ha revelado que alimentaban y hablaban mal a Isabel, a la que solo daban leche y galletas y no atendían en cuestiones básicas como la higiene diaria.
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