Por segunda vez la Fiscalía General de la República (FGR) presentó una orden de detención contra el que fuera el hombre fuerte del Gobierno de Enrique Peña Nieto, Luis Videgaray. En ambas ocasiones, un juez penal del reclusorio Norte devolvió el caso a la Fiscalía para que haga los ajustes necesarios, pero es cuestión de días que tome forma un tercer intento por llevarlo a la cárcel. Entre otros cargos, la FGR acusa a Videgaray de cohecho y traición a la patria.
El propio Andrés Manuel López Obrador confirmó este martes los intentos de la fiscalía, un órgano independiente del ejecutivo. “Sí, sí, me informaron que se hizo una solicitud en este sentido al Poder Judicial, pero se rechazó la solicitud porque un juez consideró que no estaba bien integrada la averiguación o la solicitud que se estaba haciendo y tengo entendido que regresó el juez esa petición a la fiscalía, no sé si de manera definitiva o para que se complemente”, dijo el mandatario en referencia a la información publicada por Reforma. Acto seguido, los periodistas le preguntaron si se estaba cocinando una orden de detención similar contra Peña Nieto a lo que respondió que será la justicia quien se encargará de ello. Por su parte, la Fiscalía negó en un comunicado que ningun juez haya rechazado su petición y ubica la investigación en el marco del secreto procesal.
Luis Videgaray, exsecretario de Hacienda y de Relaciones Exteriores durante el gobierno de Peña Nieto (2012-2018), quien dejó hace algunas semanas la universidad de Massachussets para residir en Israel, es el cargo más alto contra quien la Fiscalía ha solicitado orden de aprehensión por financiamiento ilegal de la empresa Odebrecht a la campaña de Peña Nieto.
La investigación en curso es el resultado de la confesión realizada en agosto y ampliada en octubre del exdirector de Pemex, Emilio Lozoya. Lozoya se ha convertido en el principal delator contra sus viejos amigos, colaboradores y líderes de la oposición, mientras él sigue en libertad el proceso. “Entre Peña Nieto y Videgaray existió un acuerdo para implementar un aparato organizado de poder que –desde las altas esferas del régimen– instrumentó lo necesario para obtener beneficios que afectan a la soberanía de México, sometiéndola a personas y grupos, nacionales y extranjeros”, declaró Lozoya en agosto durante una declaración que cimbró los pilares del país.
Con este testimonio la Fiscalía encabezada por Alejandro Gertz Manero ha redactado 100 folios donde acusa a Videgaray de cinco delitos: uno electoral, dos de cohecho, uno de asociación delictuosa y otro de traición a la patria.
Sobre los delitos de cohecho y traición a la patria la Fiscalía General de la República considera que Videgaray actuó contra la nación al sobornar a varios líderes de la oposición para aprobar una serie de reformas que permitirían la entrada de empresas extranjeras en la explotación del petróleo mexicano lo que ‘sometería la integridad de la nación a personas extranjeras” como Odebrecht, reveló el portal Latinus que dirige el periodista Carlos Loret de Mola.
Videgaray entregó entre 2012 y 2015, más de 120 millones de pesos a varios diputados opositores entre ellos el excandidato presidencial Ricardo Anaya, Ernesto Cordero, Jorge Luis Lavalle o David Penchyna. Para la fiscalía, hay motivos para imputar a Videgaray un delito de traición a la patria, castigado con una pena de cinco a 40 años de prisión.
En cuanto al financiamiento ilegal, según la Fiscalía, Videgaray recibió 1.6 millones de dólares de Odebrecht para la campaña del PRI.
Desde antes de llegar a la presidencia y durante todo el sexenio, Videgaray actuó como el hombre en la sombra de Enrique Peña Nieto. Era el fontanero encargado de asuntos tan diversos como desbloquear una votación en la Organización de Estados Americanos (OEA) o desbloquear una huelga magisterial. Ahora también la fiscalía le acusa de recibir dinero a manos llenas para una campaña electoral que contó con una desbordante cantidad de recursos.
Desde que dejó el poder era director del Proyecto Mundial sobre Políticas de Inteligencia Artificial del Instituto Tecnólógico de Massachusetts, plaza que abandonó en octubre para buscar refugio y residencia en Israel, país donde intentaría protegerse de un posible extradición a México dado el rigor del tratado de extradición entre ambos países. Videgaray eligió para vivir el mismo país a donde huyó el exdirector de la Agencia de Investigación Criminal de la PGR, Tomás Zerón, sobre quien pesa ya una solicitud de extradición del gobierno mexicano. Tras los intentos por encarcelar a Videgaray todas las miradas se dirigen ahora a el expresidente Peña Nieto, quien reside en Madrid desde que entregó el poder hace dos años.
Source link