Emmanuel Macron, recién reelegido en la presidencia de Francia, ha propuesto este lunes crear una organización, más amplia que la Unión Europea (UE), que permita articular una nueva estructura política en la que las democracias cooperen en terrenos como la seguridad y la energía. Esta organización, que Macron bautizó como Comunidad Política Europea, permitiría acoger a países como Ucrania, hoy atacado por Rusia y a años de cumplir con los estrictos requisitos para poder ingresar en la UE.
“Unir a nuestra Europa, en la verdad de su geografía, sobre el fundamento de sus valores democráticos, con la voluntad de preservar la unidad de nuestro continente y conservando la fuerza y la ambición de nuestra integración: he aquí mi propuesta”, declaró el presidente francés en un discurso ante el Parlamento Europeo para marcar la clausura de la conferencia sobre el futuro de Europa.
Unas horas después, en una rueda de prensa junto a Macron en Berlín, el canciller alemán, Olaf Scholz, declaró: “Es una propuesta muy interesante ante los grandes desafíos que afrontamos”. Pero evitó comprometer su apoyo automático a la iniciativa francesa. “No debe impedir ni impedirá llevar a cabo aquello que hemos empezado: las demandas de adhesión en las que llevamos un tiempo trabajando, con los Estados de los Balcanes occidentales”, avisó el canciller en su primera reunión con el presidente francés desde su reelección, el 24 de abril, frente a la candidata de la extrema derecha, Marine Le Pen.
Macron, antes de volar a Berlín, se dirigió en Estrasburgo a los representantes del pueblo europeo coincidiendo con el 9 de mayo, el día que conmemora la Declaración Schuman, documento fundacional de la Europa unida. El mismo día se conmemora en Rusia el Día de la Victoria: el fin de la II Guerra Mundial en Europa. El discurso del presidente francés, celebrando la UE, y explorando vías para reafirmar lo que él llama su “independencia y soberanía”, era un contrapunto al pronunciado en Moscú por el presidente ruso, Vladímir Putin, justificando la invasión de Ucrania.
La propuesta de Macron, cuyo país ocupa este semestre la presidencia de turno de la UE, retoma una vieja idea de otro jefe de Estado francés, François Mitterrand. Y otra más reciente que el ex primer ministro italiano, Enric Letta, formuló en una entrevista en el diario Les Échos. Letta explicó que había calculado que, con las reglas actuales, Ucrania no entraría en la Unión hasta 2036. ¿La solución? “Construir desde ya mismo una confederación europea que será el lugar institucional para dar a Ucrania, sin olvidar a otros países candidatos, la ocasión de integrarse en la familia europea”.
Miembro de corazón, “por su combate y valentía”
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Macron, en línea con Letta, defendió que “por su combate y su valentía”, Ucrania ya “es miembro de corazón” de la UE. Pero recordó que la adhesión al club puede llevar años, incluso décadas. Si se rebajasen los criterios para entrar, razonó, significaría “repensar totalmente la unidad de Europa y los principios de exigencia respecto a los miembros actuales”.
“Seamos claros, la Unión Europa, teniendo en cuenta su nivel de integración y de ambición, no puede ser, a corto plazo, el único medio de estructurar el continente europeo”, dijo el presidente francés. “Necesitamos, ante el nuevo contexto geopolítico, encontrar la vía para pensar nuestra Europa, su unidad, su estabilidad sin fragilizar la intimidad construida en el interior de nuestra Unión Europea”.
De ahí la idea de la Comunidad Política Europea, que se inspira lejanamente, según Macron, en la Confederación Europea que Mitterrand propuso en 1989 en pleno desmoronamiento del imperio soviético. La propuesta fracasó, porque asociaba a Rusia en la confederación, “lo que obviamente fue inaceptable para los Estados que acababan de liberarse del yugo soviético”, recordó Macron. Y, aunque esto no lo recordó, porque estos países querían entrar rápido en la Europa unida, sin esperar en otra organización que les parecía una UE de segunda.
“La pregunta era correcta y sigue vigente”, argumentó Macron. “¿Cómo organizar Europa desde un punto de vista político y más amplio que la Unión Europea? Nuestra obligación histórica es responder a ello hoy y crear lo que yo calificaría ante ustedes de Comunidad Política Europea”.
El presidente cree que esta organización permitiría a las democracias construir un espacio de “cooperación política, de seguridad, energética, de transportes, de inversiones en infraestructuras, de circulación de las personas y en particular de la juventud”. Citó a Bosnia-Herzegovina, además de Ucrania, como posibles miembros. Añadió que ingresar en la nueva comunidad no conllevaría automáticamente un ingreso futuro en la UE, y no cerraría la puerta al Reino Unido, que la ha abandonado.
En el discurso, Macron mostró sus cartas en el debate que se abre sobre la reforma de los tratados. También marcó el territorio en la política francesa tras las elecciones. El hundimiento de socialistas y conservadores y la pujanza de la extrema derecha y la izquierda radical, ambas euroescépticas, lo han dejado a él como único, pero poderoso, polo europeísta en Francia.
Después de Estrasburgo, Macron voló a Berlín para reunirse con Scholz siguiendo la tradición de que el primer viaje al extranjero del presidente electo sea a Alemania. En la rueda de prensa conjunta, adelantó que plantearán la propuesta de Comunidad Política Europea en una futura reunión con el presidente ucranio, Volodímir Zelenski. Al contrario que el plan de Mitterrand hace tres décadas, este no contempla el ingreso de Rusia.
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