Tratar de llegar a fin de mes mientras se encuentra en cuarentena por coronavirus ha sido una lucha para millones de personas en todo el mundo, incluso en Chile, que ha tenido uno de los bloqueos más rígidos.
Yohana Agurto, una madre soltera chilena de cuatro hijos, estaba desesperada por traer algo de dinero para pagar las facturas, y después de una lluvia de ideas, se dio cuenta de que podía vender la miel orgánica que había almacenado en su despensa.
Incluso se le ocurrió un nombre creativo en honor a una gran celebridad: Miel Gibson, que se vende en frascos de vidrio con etiquetas pegadas con una escena de la película Braveheart de Mel Gibson. Según el New York Times, Agurto pronto tuvo un flujo constante de ingresos por la venta de la miel, que promovió en línea y de boca en boca. “Mi motivación no era lucrar usando la imagen de una persona famosa”, dice. “Vendía miel para sobrevivir”.
Luego, un correo electrónico lo cambió todo: un abogado de Los Ángeles que representaba al verdadero Gibson le dijo a Agurto que “cesara y desista” en capitalizar el nombre y la imagen de Gibson.
“Me di cuenta de que me enfrentaba a Goliat”, le dice Agurto al NYT. Ella es maestra y madres soltera. Quedó desempleada en mayo, debido a la crisis del coronavirus.
Pero sabía que tenía que mantener su hogar en funcionamiento, por lo que decidió llevar su historia a los medios de comunicación. Ahora, después de mucha cobertura sobre su difícil situación, los pedidos de miel llegan tan rápido que no puede seguir el ritmo. Ha visto aumentar sus ventas y ahora sueña con exportar su producto.
Su abogado, que señala que está tratando de ponerse en contacto con el equipo legal de Gibson para negociar, dice que Agurto quiere mantener el nombre de Miel Gibson, aunque eliminará la imagen del actor de los frascos. Mientras tanto, a través de una declaración, un abogado de Gibson insiste en que nadie está tratando de privar a Agurto de ganarse la vida, “pero hay canales adecuados para contactar y autorizaciones por las que debe pasar”.
La mujer se vio obligada a bajar la publicidad de su producto esta semana. Después del susto inicial por el correo electrónico de los abogados, pidió ayuda en las redes sociales, despertando una gran solidaridad que incluyó el ofrecimiento de ayuda gratuita de expertos en diseño para crear un nuevo anuncio sin la imagen de Gibson, y le dieron una gran promoción que habría ha sido difícil de lograr sola.