Madrid cierra hoy, abre el martes

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“Poquito a poquito va subiendo la ocupación hospitalaria”, ha dicho este jueves el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón. Y podía haber añadido la ocupación de las UCI y el número de casos, porque esos tres parámetros batieron ayer sus récords de esta segunda ola. “Los datos son malos”, ha admitido, aunque parece que hay “alguna ralentización” en las cifras de algunas comunidades, pero que aún es pronto “para ver si son significativos”.

El primero de los indicadores en el transcurso lógico de la epidemia es el de diagnósticos positivos. En 24 horas las comunidades han notificado 23.580 nuevos casos, 3.815 más que el miércoles y 2.594 más que los diagnósticos del 22 de octubre, anterior récord de casos diarios de la segunda ola. En total ya se han registrado 1.160.083 positivos. Si se considera que la situación está estable en una comunidad si su incidencia no varía en menos del 10% de un día para otro, solo Canarias y Madrid lo están.

Y no se debe a un pico casual. En la última semana este indicador ha subido en 133.082 personas. La semana anterior lo hizo en 104.907. Una subida de un 28%.

Poco a poco, este crecimiento va llegando a los centros sanitarios, alguno de los cuales ya empieza a tener problemas. Ya hay 17.520 personas ingresadas, que ocupan el 14,17% de las camas. Aragón y Castilla y León tienen ya más de un quinto de los hospitales dedicados a la covid. En total, 173.267 personas han necesitado ingresar por la covid.

Y el tercer indicador récord esta ola es el de la ocupación de las UCI, que ya están al 25,81% ocupadas por enfermos con coronavirus. Simón destacó que Aragón, Castilla y León, Cataluña, Madrid, Navarra y La Rioja ya las tienen por encima del 35%.

El número total de fallecidos asciende en este informe a 35.639 (173 notificados en las últimas 24 horas), porque solo incluye las defunciones con una PCR que acredite la infección, aunque los cálculos del Instituto Nacional de Estadística y del Instituto de Salud Carlos III suben esta cifra a 60.000. Todas las comunidades menos Madrid y Murcia han experimentado aumentos en su incidencia.

Simón ha advertido de que aún es pronto para ver el efecto de medidas como el toque de queda, que no lleva ni una semana en vigor, y recordó que hay un retraso desde las medidas hasta que se ve su efecto en el número de casos (alrededor de una semana), y otros siete días hasta que eso se vea en las hospitalizaciones. “Todavía es pronto para tomar medidas más drásticas”, ha declarado. “A todo el mundo le planea la sombra del cierre domiciliario y de las escuelas y universidades”, ha dicho Simón, pero esto “debe ser lo último”.

Aparte de Canarias, Simón ha afirmado que Galicia, Cantabria, Murcia y la Comunidad Valenciana no están en riesgo alto. Tampoco las islas pequeñas de Baleares. El resto del país está en peligro elevado o extremo. Pese a ello ha defendido que cines, teatros y museos sigan abiertos. “No se ha notificado ningún brote en ellos”, ha explicado. Si acaso el peligro está en las aglomeraciones al entrar o salir o en que antes o después las personas suelen quedar.

Grupos familiares

El responsable sanitario ha señalado, sin embargo, que aunque España inició la segunda ola antes que el resto de Europa, hora lo hace a menor ritmo. Y expuso algunas hipótesis para que esto haya sido así, Por ejemplo, mencionó que en España, sobre todo en verano, hay otras costumbres y otras formas de relacionarse, con grandes grupos familiares y una elevada movilidad interna que no se da en otros países del continente. “Iba tan bien en mayo y junio que se abrió al turismo”, ha apuntado como otra de las causas.

El ex alto cargo de la Organización Mundial de la Salud Daniel López-Acuña señala precisamente que “las cifras son muy preocupantes y nos sitúan en la espiral desatada de Francia y otros países en Europa”. “El toque de queda y los confinamientos perimetrales se están quedando cortos, y tenemos que pensar seriamente en medidas más drásticas, de más calado, a no tardar”, añade.

Fernando Lamata, analista de la Fundación Alternativas y ex consejero de Salud de Castilla-La Mancha afirma “que hay que mantener y aumentar las limitaciones al movimiento, y para ello quizá haga falta u confinamiento más estricto durante un tiempo corto a ver si la tendencia se curva para abajo”. Pero, “además, hay que hacer más cosas: reforzar la atención primaria, contratar técnicos de salud pública [los rastreadores] y reforzar la confianza en el sistema y la coordinación, con confinamientos en todo el país”, apunta.

Pero que esa curve se aplane no está claro. Jorge Serrano, de la organización de análisis estadísticos Nomorepandemics explica que ellos han desarrollado un modelo en el que se establece un umbral de estabilidad que indica que la pandemia va a seguir expandiéndose, y que, de momento, los datos apuntan a que se va a superar ese nivel.

Lo que es cierto es que el tiempo se acaba. Restricciones de aforos, de horarios, de grupos se han venido tomando desde hace más de tres semanas en algunas comunidades. Junto con el toque de queda, los primeros resultados deberían verse a partir de una semana. Simón cree que con llevar a rajatabla las medidas actuales puede bastar. Pero, advierte, ninguna medida está descartada.

Información sobre el coronavirus

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