El Gobierno de la Comunidad de Madrid ha levantado la pasada medianoche el cierre perimetral de la región impuesto durante el puente de La Almudena, con lo que las entradas y salidas de la región vuelven a estar permitidas. Sigue en vigor la prohibición de reuniones de más de seis personas, el toque de queda de doce de la noche a seis de la madrugada y las restricciones de movilidad y actividad en 41 zonas básicas de salud en las que viven 835.051 habitantes, el 12,5 % de la población de la región, y se concentra el 15,5 % de los casos confirmados en las últimas semanas. [Consulte si vive en una zona afectada y el justificante por cuestiones laborales o por cuidado de mayores o dependientes].
Durante los tres días del puente, Policía Nacional y Guardia Civil han efectuado 31.401 controles a personas y vehículos en la Comunidad de Madrid y han realizado 1.286 propuestas de sanción dentro de las medidas excepcionales de contención de la covid-19. Por su parte, la Policía Municipal de la capital ha intervenido en unas 400 fiestas ilegales celebradas en domicilios o en locales que superaban la hora de cierre, en las que había un número de personas superior al permitido en algunas de ellas y no se usaban mascarillas ni otras medidas de seguridad frente a la covid-19. Además, interpuso 547 denuncias por hacer botellones y 1.028 por infringir el toque de queda.
El Gobierno regional no ha informado de futuros cierres de la región, una vez pasados los dos puentes de noviembre. Entretanto, el pasado lunes se sumaron a las zonas de salud cerradas Chinchón, Villaconejos, San Martín de Valdeiglesias, Pelayos de la Presa, Moralzarzal, Alpedrete, Galapagar y las áreas de salud de Sierra de Guadarrama y Collado Villalba Estación, ambas en Collado Villalba, por lo que todo el municipio se encuentra ya confinado.
Como no se ha producido el descenso que esperaba el Gobierno regional, continúan otros 14 días más, hasta el 22 de noviembre, las restricciones en las 32 áreas de salud donde se venían implantando desde hace dos semanas y a las que se sumaron el lunes pasado dos en Coslada (Barrio del Puerto y Doctor Tamames) y una en Majadahonda (Valle de la Oliva).
Las zonas que ya contaban con restricciones desde el 26 de octubre en Madrid capital son Núñez Morgado (Chamartín); Guzmán el Bueno (Chamberí); San Andrés, San Cristóbal y El Espinillo (Villaverde); Entrevías, Peñaprieta, Alcalá de Guadaira, Numancia, Pozo del Tío Raimundo, Rafael Alberti (Puente de Vallecas); Daroca (Ciudad Lineal); Vinateros-Torito, Pavones y Vandel (Moratalaz); Puerta del Ángel (Latina); Virgen de Begoña (Fuencarral); Infanta Mercedes y Villaamil (Tetuán).
En el resto de la región son Collado Villalba Pueblo; Guadarrama; Cerro del Aire (Majadahonda); Morata de Tajuña; El Boalo; Villarejo de Salvanés; Colmenar de Oreja; San Juan de la Cruz (Pozuelo de Alarcón); San Blas y Pintones (Parla); Colmenar Viejo Norte; y Las Fronteras y Brújulas (Torrejón de Ardoz).
En estas 41 zonas básicas de salud no se puede ni entrar ni salir salvo por motivos “adecuadamente justificados” como laborales, de estudios, consultas médicas, retorno al lugar de residencia, cuidado de mayores, menores o dependientes, la asistencia a exámenes o trámites judiciales, administrativos o bancarios. Los parques infantiles estarán cerrados, a diferencia de lo que ocurre en el resto de la comunidad. Los establecimientos de restauración tienen limitado el aforo al 50% en el interior y el exterior. En los comercios, el aforo tampoco puede superar el 50%.
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