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Madrid quiere devolver 200.000 vacunas contra la covid de AstraZeneca


El miércoles, la Comunidad de Madrid envió un correo electrónico a los centros de salud para que paralizaran de forma inmediata la inoculación del primer pinchazo del suero de Pfizer contra la covid. Este jueves, el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, publicaba en su cuenta de Twitter que no solo era en atención primaria: “Nos hemos visto obligados a dejar de generar nuevas citas para primeras dosis de la vacuna de Pfizer, no solo en C.S. sino en todos los puntos de vacunación”. Y este viernes, en una entrevista en Telemadrid, hacía alusión a la devolución de dosis: “No tenemos más población diana a quien poner primera dosis de AstraZeneca, de esas 280.000 que tenemos en las neveras, tendremos que devolver 200.000. El Ministerio [de Sanidad] tendrá que darlas en donación, porque creo que las otras comunidades autónomas también han agotado la población diana a quien vacunar”.

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En esta cronología de hechos hay varios matices. A pesar de que el Ejecutivo regional anunció la pausa de Pfizer para la primera inyección de este fármaco este jueves, el viernes, varios puntos de vacunación de la autonomía seguían inoculando ese suero, entre ellos el hospital de Getafe, el de Alcalá de Henares o el Infanta Sofía, en San Sebastián de los Reyes. Sobre esto, un portavoz de la consejería explica que “esas primeras dosis de Pfizer son de agendas generadas hace 12 días”.

Respecto a las reservas de vacunas, el consejero dijo en la misma entrevista de la cadena autonómica que Madrid está recibiendo “la mitad de vacunas de Pfizer” que en junio: “Por el ritmo de vacunación, tenemos comprometidas todas las que tenemos en reserva [unas 380.000, cifró el miércoles] en segundas dosis, unas 370.000”. Es la autonomía que menos pincha sobre lo recibido, un 87,9% frente a la media nacional del 93,2%; este viernes, Madrid había recibido 7.515.545 e inoculado 6.603.653; guarda 911.892 en las neveras.

Por otra parte, el 13 de mayo, el Gobierno central anunció que en junio el ritmo de llegada de Pfizer se duplicaría y que llegarían 2,7 millones de dosis semanales, frente a los 1,7 millones que estaban llegando hasta entonces, un 59% más. El cálculo dividía el mes en cinco semanas y se sumó a esa cuenta el lunes 31 de mayo, ya que es ese día de la semana cuando se producen los envíos. Así, las autonomías podían ir preparando sus calendarios y previsiones de vacunación de cara a ese mes. No solo nunca se aseguró que ese volumen se mantendría de forma estable, sino que ya se advirtió que era excepcional.

Una portavoz del ministerio recuerda que “Pfizer adelantó al mes de junio dosis del cuarto trimestre, por lo que era un mes extraordinario, y lo fue para todo Europa”. Alude también a que se avisó de que después se volvería “a los envíos habituales antes de ese mes”, y que Moderna informó de que “va a aumentar” las dosis que entrega. Además, semanalmente, Sanidad informa a las regiones sobre cuántas dosis van a recibir, por lo que cada Ejecutivo regional puede ir haciendo sus previsiones. Según los datos diarios del Gobierno central, entre el 1 y el 30 de junio, Madrid recibió 1.529.190 dosis de Pfizer —en mayo había recibido 938.340—; en lo que va de julio, la mitad del mes, ya le han llegado 719.550 viales de ese suero, 251.550 la última semana.

De 60 a 69 años la pauta completa es del 85,2% y del 96,8%, con una dosis

En cuanto a la población diana para vacunar, el mismo portavoz de la consejería asegura que “las bases de población de las tablas del ministerio están mal desde el principio, sin depurar. Y por lo tanto también los porcentajes de pauta”. Según sus datos, “y a cierre de ayer [por este jueves]”, en la franja de edad de 60 a 69 años, la recomendada para recibir AstraZeneca, el porcentaje de población con pauta completa es del 85,2%, y del 96,8% con una dosis. El último informe del ministerio, cifra en el 95,4% la población en ese decenio con una inyección, y el 80,1% con dos.

Con esos números, el consejero aseguró en la misma entrevista que no quedaban personas a las que inyectar la primera dosis y alude a la “pérdida de oportunidad” que supuso la decisión de pinchar AstraZeneca solo a la población de 60 a 69 años. Así, aseguró que de las 280.000 que guarda en las neveras, tendrán que “devolver” 200.000 al ministerio: “Tendrá que darlas en donación porque las otras comunidades autónomas también han agotado la población diana a quien vacunar”. Sin embargo, tanto la Xunta de Galicia como el Ejecutivo andaluz han pedido en las últimas 24 horas que, si Madrid no va a poner sus dosis, se repartan entre el resto de autonomías.

Nuevas primeras dosis: Moderna y Janssen

Apunta la portavoz del ministerio que “Madrid ha mejorado el ritmo de vacunación en las últimas semanas, pero sigue estando claramente por debajo de la media nacional en porcentaje de administración de vacunas con respecto a las cantidades entregadas”. Según el consejero, tienen “un ligero estocaje, unas 100.000 en hospitales, en caso de contingencia o de rotura de stock”, y las comprometidas para segundas dosis.

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La Comunidad, afirmaba Ruiz Escudero, “tiene un factor adicional que no tienen el resto de comunidades, que es la autocita”: “Y hay que garantizarle la vacuna, si vas ampliando la autocita, hay que tener vacunas para ponerla”. La autocita funciona en varias regiones más, como Castilla-La Mancha, Galicia o Andalucía. Y en varias de ellas se activaron antes que en Madrid, que lo hizo a finales de mayo como proyecto piloto; por ejemplo Baleares, que la puso en marcha en abril, o País Vasco, en mayo.

Por el momento, la Comunidad continuará con la paralización de las primeras dosis de Pfizer. “Podemos generar nuevas primeras citas en los próximos días con un pequeño stock de dosis de Moderna y de Janssen”, ahondó Ruiz Escudero. Según los cálculos de la consejería del miércoles, contaban con 150.000 viales de cada uno de esos dos fármacos, “para las agendas de nuevas primeras dosis en los próximos días, con las limitaciones de edad de cada una”.

Algo que el Ejecutivo autonómico quiere y pide cambiar es abrir las franjas de edad de AstraZeneca ―ahora recomendada para los que están en el decenio de los 60― y de Moderna, para mayores de 40 años. Y algo también que permiten las fichas técnicas de ambas vacunas y la Agencia Europea del Medicamento, pero que en España se acordó así, por mayoría, en el Consejo Interterritorial de Salud, la reunión semanal que mantienen las autonomías con el ministerio.

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