En los pasillos de la cumbre mundial del clima se encontraron este lunes dos hombres de personalidades totalmente opuestas. El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, mantuvo un encuentro de casi dos minutos con el líder francés, Emmanuel Macron. En una forma de saludar muy suya, Maduro elevó el tono y se dirigió de forma socarrona a Macron chapurreando algunas palabras en francés. Macron, más sereno, se acercó a su interlocutor en busca de mayor intimidad y le dijo que había que “conseguir este camino”, lo que parece una referencia a la mesa de negociación en México entre el chavismo y la oposición para lograr celebrar en Venezuela unas elecciones presidenciales verificables en el año 2024. El momento fue grabado por Telesur, la cadena de televisión que creó Hugo Chávez en su día para competir con la BBC y la CNN.
El encuentro, breve y cordial, se produjo en la COP 27, que se celebra estos días en la ciudad desértica de Sharm el Sheij. La intérprete del venezolano hizo de puente entre ambos. Macron estuvo menos efusivo que su contraparte, todo sea dicho. Maduro le preguntó cuándo visitaba Venezuela, a lo que no respondió, y a continuación le señaló que tenían amigos en común. El presidente francés se refirió al avance de la izquierda en América Latina, con las victorias recientes de Petro en Colombia y Lula da Silva en Brasil. Señaló que el continente “se está recomponiendo”. Maduro la agarró al vuelo: “Francia tiene que jugar un papel positivo”. Detrás de ellos, uno de los hijos de Maduro escucha atento la conversación.
El presidente venezolano se ha encontrado al resto de líderes mundiales en un momento en el que se encuentra menos aislado que hace un año. Colombia ha reconocido su presidencia, el interinato del opositor Juan Guaidó ha naufragado y la Casa Blanca ha tendido algunos puentes con él, sin que el asunto sea todavía del todo significativo. La comunidad internacional, a través de las figuras de Joe Biden y Petro, le piden que se incorpore a los organismos de control regionales y que ponga fecha a unas elecciones presidenciales donde los opositores puedan discutirle el poder de verdad. Maduro ha emitido algunas señales de que quiere andar ese camino, pero los críticos a este proceso de negociación consideran que simplemente está ganando tiempo.
Macron ha parecido referirse a este proceso de transición y ha emplazado a Maduro a hablar más adelante y a comenzar un trabajo bilateral que sea útil para el país y la región. “A la orden”, ha contestado el venezolano. Este ha aprovechado para recordarle que Jorge Rodríguez, uno de sus hombres de más confianza, estará dentro de unos días en el Foro de París sobre la Paz. “Puedes hablar con él, con confianza. Oíste, con confianza absoluta”, recalcó Maduro, antes de explicarle que Rodríguez es el presidente de la Asamblea Nacional.
El francés añadió que en esas conferencias participarán Petro y el presidente de Argentina, Alberto Fernández. Lo vi en la prensa, responde Maduro, y le asegura que el evento va a salir bien. “Una vez que esto pase, yo lo voy a llamar”, insiste el presidente francés. Maduro le da las gracias dos veces en francés, tal y como había comenzado la conversación, y se despiden. Encuentros como este demuestran que el mundo parece haberse reconectado con Maduro, pero este le pide de vuelta que dé pasos para llevar a cabo una transición política en Venezuela.
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