El destacado dirigente político y líder de la oposición en Malí, Soumaïla Cissé, ha sido secuestrado este miércoles en la región de Tombuctú cuando hacía campaña electoral para las legislativas que se celebran este domingo. Así lo ha confirmado el Gobierno maliense mediante un comunicado en el que asegura que se han tomado todas las medidas para localizarlo. Cissé se encontraba acompañado de 11 miembros de su equipo sobre los que tampoco hay ninguna noticia desde la tarde del miércoles.
La inquietud se había extendido en el seno de la URD después de que ninguna de las 12 personas desaparecidas contestara al teléfono. La pista de la delegación se perdió entre los pueblos de Saraféré y Koumaira, en una zona muy próxima a Niafunké. Sus compañeros han pedido a la Misión de la ONU en Malí (Minusma) y a las fuerzas de seguridad que traten de localizarlos a toda costa. Se considera que las primeras horas son clave si se tratara de un secuestro, como teme la URD.
El portavoz del Gobierno de Malí, Yaya Sangaré, ha hecho público un comunicado en el que confirma la desaparición. “El Gobierno, a través de la administración regional, las Fuerzas Armadas y sus socios, asegura que se están adoptando todas las disposiciones prácticas para encontrar a las personalidades dadas por desaparecidas y reunirlas con su familia”. Este secuestro se produce semanas después de que el Ejecutivo reconociera haber abierto contactos para el diálogo con los principales líderes yihadistas malienses en aras a una resolución del largo conflicto que atraviesa el país desde 2012.
Soumaïla Cissé, nacido precisamente en Niafunké hace 69 años, es el principal dirigente opositor en Malí. Ingeniero informático y expresidente de la comisión de la Unión Económica y Monetaria de África Occidental (UEMOA), ha desplegado una intensa actividad política desde hace dos décadas. Hasta en tres ocasiones se presentó a las elecciones presidenciales y en todas logró llegar a la segunda vuelta para finalmente ser derrotado, en 2002 por Amadou Toumani Touré y en 2013 y 2018 por el actual presidente de Malí, Ibrahim Boubacar Keita.
Malí celebra elecciones legislativas este domingo pese a que el voto de toda su población no está garantizado debido a la inestabilidad en las regiones del norte y centro del país por la presencia de grupos terroristas y la violencia intercomunitaria. Sin embargo, tras numerosos aplazamientos tanto Gobierno como oposición han considerado imprescindible celebrar estos comicios para impedir la pérdida de legitimidad de la Asamblea Nacional.
La actual crisis mundial del coronavirus representa una amenaza añadida que puede hacer caer la participación, pese a que este país africano acaba de declarar sus primeros dos casos.
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