Con motivo del Día Internacional del Orgullo 2022, cuando se cumplen 30 años desde los Juegos Olímpicos de Barcelona 92, ha tenido lugar el encuentro ‘Deporte inclusivo y diversidad LGBTI’ en CASA SEAT, organizado por REDI, Red Empresarial por la Diversidad e Inclusión LGBTI.
Hasta este lugar se ha desplazado Mundo Deportivo para cubrir el evento y al acabar poder charlar de manera más cercana con el judoka exmiembro de la selección española, Marc Fortuny.
Empezó con 5 años a practicar este deporte y es que la anécdota que le llevó a adentrarse en este mundo merece mención especial: “Me apunté porque un amigo mío me hizo una llave de judo y mi madre al verlo dijo: “¿Qué ha hecho?”. Entonces, la madre de mi amigo le explicó que era una llave de judo. Y mira 30 años haciendo judo, toda una vida”.
Marc Fortuny
El judo es “aparentemente” un deporte muy masculino y viril, algo que dificultó mucho que Marc pudiera mostrar su orientación sexual libremente. “Creía que visibilizar mi orientación sexual no normativa acabaría con mi carrera deportiva de élite en el judo, y
fue precisamente esa falta de libertad lo que afectó a mi rendimiento”. Y es que el esfuerzo que supone ocultar la propia identidad impide el desarrollo de todo el potencial de una persona.
Marc Fortuny
“Con años de experiencia lo puedo hablar y gestionar muy distinto. Pero en ese momento no tenía las herramientas. Fue muy duro y muy difícil. Yo no sabía lo que me estaba pasando en ese momento y es cuando decidí dejar el judo con 23 años”, cuenta Fortuny.
Marc hizo su último campeonato de España senior y fue cuando dijo “basta”. El judoka decidió dejar su pasión porque “me estaba ahogando”. Con el paso del tiempo se dio cuenta de que esa ansiedad era debido a que “no era un entorno en el cual me sintiera cómodo para poder dar el paso para aceptarme”.
Marc Fortuny
El exmiembro de la selección española dio el paso de confesar su orientación sexual una vez había dejado esta disciplina deportiva. “Seguramente ahora lo haría distinto. Lo diría abiertamente dentro del deporte”, reconoce el deportista.
Marc habla de las barreras invisibles que no le dejaban ser quien era: “No te atreves porque crees que no te van a aceptar, que no vas a estar a gusto y luego ves que no. Que una vez que se ha sabido, nadie ha dicho nada. Incluso cuando volví a competir y a entrenar no tuve ningún tipo de problema. Esa es la barrera invisible para mí”.
Tres años después de “salir del armario” explica que volvió a ponerse el judogi para “volver a competir de manera más amateur”. El judoka Fortuny tiene un claro mensaje para todos aquellos niños o no tan niños que se han visto o se están viendo en una situación parecida a la suya.
Marc Fortuny
“Merece la pena dar el paso, que no tenga miedo. Al final siempre va a encontrar gente que le apoye”, empieza Marc. El judoka deja claro que: “El rendimiento deportivo no tiene que ir ligado con la orientación sexual. Tenemos que cambiar esta relación de estigma gay. Una cosa no influye a la otra”.
“Tú puedes ser campeón del mundo de cualquier deporte y ser homosexual. Eso no te hace ni mejor ni peor persona. A mí me costaba. Yo tenía un estereotipo, unos cánones de gay en mi cabeza que no era”, alega Marc.
Fortuny recalca que “no tenemos referentes de deportistas campeones LGTBI” y eso provoca inseguridades en uno mismo, porque ves que nunca antes nadie como tú lo ha conseguido. Marc deja constancia en sus últimas palabras que necesitamos más referentes LGTBI en el mundo del deporte y que nadie “deje lo que más le gusta por ser LGTBI, porque seguro que va a encontrar apoyo y va a ser lo mejor que puede hacer”.