La aprobación de Ley de Protección del Espacio Aéreo Mexicano ayer en la Cámara de Diputados estuvo marcada por un alto número de abstenciones: 195 legisladores que, en su mayoría, integran las bancadas del PAN, PRI y PRD que integran la alianza “Va por México”.
La legislación fue aprobada por 263 votos, de Morena y partidos aliados; mientras que 26 diputados de Movimiento Ciudadano votaron en contra. En la sesión sólo estuvieron presentes 437 de 400 diputados.
El dictamen, que fue presentado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, establece que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) coordinará la vigilancia y protección del espacio aéreo mexicano.
La Sedena encabezará el Centro Nacional de Vigilancia y Protección del Espacio Aéreo, que se encargará de la protección al espacio aéreo frente a eventuales amenazas, en particular con delincuencia organizada transnacional, tráfico de drogas y armas, entre otras.
El dictamen aprobado además creará el denominado Sistema de Vigilancia y Protección del Espacio Aéreo Mexicano, que será encabezado por la Sedena y la Marina. Este Sistema y el Centro quedarán por encima de organismos ya existentes, como la Agencia Federal de Aviación Civil y los Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano, que dependen de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT).
Por Movimiento Ciudadano, el diputado Sergio Barrera consideró que no se tomó el tiempo suficiente para analizar el dictamen pues ameritaba una decisión larga y razonada.
“Ampliar el carácter operativo de las Fuerzas Aéreas en el espacio aéreo mexicano es militarizar el cielo”, dijo.
En el mismo tenor, el diputado Marcelino Castañeda (PRD) dijo que no está en contra de fortalecer la seguridad nacional del país, pero externó su preocupación por la pretensión de querer militarizar el espacio aéreo.
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