Ferdinand Marcos Jr., hijo del dictador con el mismo nombre, logró una sorprendente victoria en las elecciones presidenciales de Filipinas, la primera con mayoría absoluta desde 1986, cuando fue la revolución que derrocó a su padre.
Un recuento no oficial de la comisión electoral mostró que Marcos, de 64 años y conocido como “Bongbong”, superó los 27,5 millones de votos necesarios para asegurar la mayoría.
El resultado devuelve el poder a la familia Marcos 36 años después de su humillante salida al exilio tras ser derrocada en un levantamiento popular.
Foto: Reuters
“Espero que no se cansen de confiar en nosotros”, dijo Marcos a sus seguidores en unas declaraciones transmitidas por Facebook, la plataforma que constituye el núcleo de su estrategia de campaña.
“Tenemos muchas cosas que hacer”, dijo, y añadió que “un esfuerzo tan grande como éste no implica solamente a una persona”
Marcos Jr. obtuvo 29,9 millones de votos, más del doble de los 12,5 millones de votos que obtuvo su contrincante, Leni Robredo, la actual vicepresidenta, con el 93,8% de las papeletas elegibles escrutadas, según el recuento no oficial de la Comisión Electoral (COMELEC).
Foto: Reuters
A pesar de su caída en desgracia, la familia Marcos regresó del exilio en la década de 1990 y desde entonces ha sido una fuerza poderosa en la política, conservando su influencia con una gran riqueza y conexiones.
Marcos Jr. ha sido gobernador, diputado y senador; su hermana, Imee, es actualmente senadora, y su madre, Imelda, la influyente agente del poder y viuda del difunto dictador, estuvo cuatro mandatos en la Cámara de Representantes.
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