Nuevo bache de salud para María José Campanario. La odontóloga y su marido están pasando un complicado momento apenas unos meses después de la llegada al mundo de su tercer hijo, Hugo. Al parecer, María José, ha tenido que ser ingresada a consecuencia de la fibromialgia que padece desde hace varios años y que en numerosas ocasiones le ha hecho tener que pasar varios días en el hospital.
Ha sido la revista Semana la que ha confirmado la noticia y ha publicado unas imágenes de Jesulín de Ubrique a las puertas del centro hospitalario en el que se encuentra su esposa. Vestido de manera casual, con el rostro serio y con mascarilla, el torero está muy pendiente de la evolución de la odontóloga y permanece a su lado en todo momento.
Según mantiene la revista, en los días en los que María José ha estado ingresada en Cádiz, Jesulín apenas se ha separado de su lado. De hecho, solo ha salido del centro hospitalario para hacer algunos recados, como comprar algunas cosas para comer y recoger ropa para su esposa. Una actitud que demuestra lo implicado que está con la dolencia de la odontóloga. Una enfermedad crónica que le produce dolores y cansancio constante y que, a pesar de los tratamientos, no tiene cura. Son muchos los rostros conocidos que sufren esta enfermedad, como Andrea Levy, Lady Gaga o Morgan Freeman entre otros.
María José Campanario la sufre desde hace bastante tiempo, pero siempre ha mostrado una actitud luchadora y muy positiva. Para ella, el apoyo de su familia es fundamental, algo con lo que cuenta de manera continua. De hecho, Jesulín de Ubrique no duda en aparcar sus compromisos para estar al lado de su esposa. Por fortuna, la evolución de la odontóloga ha sido muy positiva y, apenas unos días después de su ingreso, era dada de alta y regresaba a su residencia, donde se encuentra junto a su hijo.
Desde que el pasado mes de junio el matrimonio diera la bienvenida a su tercer hijo, la pareja ha preferido mantener un perfil discreto y centrarse en el cuidado de Hugo. A pesar de que la familia lleva una vida tranquila, está ya muy acostumbrada a que la enfermedad de la odontóloga la obligue a tener que acudir al hospital o a someterse a diferentes tipos de terapias para paliar los dolores. No obstante, aunque esta dolencia es crónica, la pareja no dudó en dar el paso y afrontar una nueva maternidad, con todas las dificultades que ello ha podido suponer, ya que se trataba de un embarazo de riesgo por las molestias constantes que la odontóloga sufre. Pese a todo, la gestación se desarrolló sin mayores dificultades y ahora la familia está feliz con el pequeño, aunque no siempre la enfermedad de María José les de tregua.
Source link