María Katzarava en su casa de Ciudad de México.Quetzalli Nicte Ha
Calle Olivarito, en Ciudad de México. Un chalé. Desde la calle se oyen notas de piano y un coro de voces. La soprano María Katzarava ensaya para su concierto en favor de las mujeres que buscan en México a sus parientes desaparecidos. La taquilla dedicada enteramente para esa causa. La música cesa cuando llega María Teresa Kinijara, una de las buscadoras de Sonora, tiene un hermano desaparecido. Desde las escaleras agradece al grupo su apoyo desinteresado. “Créanme, he enterrado a dos hermanos, y nada es comparable con tener a alguien desaparecido”. Se emociona y la contralto Ana Caridad Acosta se acerca a abrazarla. Las muchachas del coro también le dan mensajes de ánimo. Vuelve la música. Y ya está en escena, vestida de negro y con botas deportivas, María Katzarava (Ciudad de México, 37 años).
Pregunta. Estar frente a una soprano intimida un poco. Son ustedes como seres superiores.
Respuesta. Ja ja, qué va. No, somos tan normales como cualquier ser humano
P. ¿Seguro?
R. Sí. Somos como los gimnastas de la voz, nada más.
P. ¿Pero ustedes no son divas?
R. Eso ya ha cambiado con los tiempos, el divo y la diva son palabras que hoy ya no utilizaríamos, los tiempos de la ópera y de la música clásica han cambiado mucho y se han tenido que aterrizar para dejar de verse como algo inalcanzable, porque eso ahuyenta a la gente que no está acostumbrada a este género.
P. ¿Desde cuándo ha cambiado?
R. Después de Pavarotti el divismo se acabó. Se necesita atraer a gente joven. Ellos fueron los últimos, eran otra generación.
P. Plácido Domingo.
R. El maestro Plácido Domingo no es un divo inalcanzable, todo lo contrario, es una persona muy generosa, muy linda y cercana a su público. Es amable con todos y todas.
P. ¿Con todas?
R. Eso sería cuestión de hablarlo con él, pero yo tengo una imagen muy noble de él.
P. Acercar al público nuevo. ¿Se está logrando eso?
R. Por supuesto. Hacemos producciones que se pasan en cine, por ejemplo. Lo empiezan a ver más cercano. Producciones más frescas, más ad hoc con nuestros tiempos, con perspectiva de género. Todo ha cambiado en la ópera.
P. ¿Qué hace una soprano cuando no está trabajando de soprano?
R. A mí me gusta mucho pilotar aviones
P. ¡A poco!
R. También me gusta el cine, la pintura, la fotografía, viajar.
P. Pero volvamos al pilotaje, por favor.
R. Me encanta. Lo hago desde el 2017. Me gustan los aviones, los coches…
P. Eso no lo dice la Wikipedia
R. Pues hay que agregarlo.
P. Pilota aviones, ¿cuánto le llevó aprender?
R. Todavía sigo aprendiendo. Son chiquitos, como avionetas. Lo hago por mero placer, no me urge la licencia de piloto.
P. ¿No dará un viraje a su carrera?
R. No, solo lo haría por placer. También me gustan los coches. En Barcelona me subieron en formula 2 con el piloto y me dieron dos vueltas a 400 kilómetros hora, no sé a cuánto íbamos. Dije, ya me voy a morir aquí. Vi pasar la película de mi vida, prefiero pilotar. Y las motos, también me encantan.
P. Entonces habrá que preguntar por Checo Pérez.
R. Ay, no. Tampoco soy tan fan.
P. ¿Toda esa velocidad tiene algo en común con la lírica?
R. La libertad. Perder el miedo a la altura, al escenario, a la voz, al público, que a veces se ve como una boca de lobo.
P. Sí que es una soprano inusual. Lo mismo le gustan también los videojuegos.
R. Me encantan
P. ¡A poco!
R. Son como la ópera, crean historias, como el cine. Soy fan de los videjuegos. Me gustan Batman, Mario Bross, las Tortugas Ninja, los Simpson, que también hay un videojuego. Jugaba mucho. Ya no me da tiempo, pero antes… ya ni dormía
P. El concierto del 25 de noviembre fue un homenaje a todas las mujeres buscadoras de desaparecidos en México.
R. Son más de 100.000 desaparecidos. Muchas veces estas mujeres no tienen foco y no le dan la importancia que se merecen.
P. Actuó para esta causa el pasado jueves, día de la lucha contra la violencia de género.
R. Sí, esa violencia es terrible. Es mundial, pero en Latinoamérica se ve más, es algo horrible que vivimos todas, desde la violencia verbal.
P. En la lírica cómo siente el machismo.
R. Sí lo hay, siempre hay diferencias obvias. Hay muy pocas mujeres dirigiendo, mucho machismo, específicamente en orquesta y en escena, en la ópera se necesitan voces femeninas, eso le hace algo diferente.
P. Y esto del cambio climático, ¿cómo lo ve?
R. Estamos acabando el mundo en un minuto, eh, y no estamos haciendo gran cosa, o nada por salvarlo, y lo ven como de dientes para afuera, pero no ven la gravedad del asunto. Siento a la generación joven más preocupada que las anteriores, nos han dejado un mundo ya muy enfermo. En algún momento lo sentiremos todos y tendremos que cambiar sí o sí, como la covid, que si no nos confinan no hacíamos caso.
P. El gobierno de México habla nada más y nada menos que de una Cuarta Transformación. ¿Usted la percibe, ve a México inmerso en un gran cambio?
R. Siempre es la misma historia, la misma telenovela, no hay ningún cambio.
P. Hay mucho pesimismo entre los jóvenes
R. No es pesimismo, la gente está a disgusto, siempre lo está porque esto no es nuevo, la inconformidad es de siempre y la gente calla. Aquí la voz no es la misma que si te quejas en España, por ejemplo, y lo he vivido. Allá en España te respetan más como pueblo, los derechos las obligaciones. En México y en toda Latinoamérica no se respetan, pero creo que somos todos responsables, no solo el gobierno.
P. Pero en España el líder de la oposición, Pablo Casado, dice que la energía solar no puede funcionar porque por la noche no hay sol.
R. También es un chiste en España la política. Y en Italia. En España también se ve cada cosa, que digo, ay, parece México.
P. Ahora vive en Madrid, y antes en Barcelona. ¿Ya aprendió a hablar catalán?
R. Lo entiendo todo y lo hablo ahí más o menos.
P. ¿Cuáles son sus perspectivas profesionales más inmediatas? Su sueño más inmediato.
R. No tengo sueños inmediatos. Me dejo llevar por la vida y que me sorprenda. Mientras menos espero, más me sorprende. Yo no espero nada de la vida. Cada cosa que me llega la atesoro y me hace feliz.
P. ¿México es un país de lírica?
R. Por supuesto. Es de las carreras de las que más orgullosos nos podemos sentir, los mejores tenores hoy en día son mexicanos, y hay un montón de voces, no solo de tenores, que son importadas de México, estamos muy fuerte en el canto. Los tenores mexicanos siempre han sido de los mejores del mundo.
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